Dedicados a la salvación de los jóvenes,
luchando contra todas las formas de pobreza.
Congregación Salesiana del Perú

HIJAS DE MARÍA AUXILIADORA

Comunidad religiosa y educativa que sigue los principios y el carisma de San Juan Bosco, santo que dedicó su vida a la educación y al cuidado de los jóvenes.

Familia religiosa nacida del corazón de San Juan Bosco y de la fidelidad creativa de Santa María Mazzarello

La decisión de fundar un Instituto religioso femenino para la educación de las jóvenes la concretó Don Bosco al darse cuenta del estado de abandono y pobreza en que se encontraban muchas niñas. Y como fruto de la profundidad de su devoción mariana, Don Bosco eligió al grupo de las Hijas de la Inmaculada de Mornese.

Guiadas por la sabiduría formativa de la Madre Mazzarello y el acompañamiento de Don Bosco, las Hijas de María Auxiliadora conjugaron creativamente el "Sistema Preventivo" con los recursos femeninos y las necesidades de la educación de las mujeres y los niños, con una presencia activa en las escuelas y la catequesis.


El 5 de agosto de 1872 el primer grupo de mujeres jóvenes pronunciaron su “sí” como la Virgen María para ser “ayuda” sobre todo entre las jóvenes.

La primera comunidad de salesianas inicia su vida y su misión entre las jóvenes en el Colegio de Mornese. María Mazzarello se convierte en la superiora del nuevo instituto. A pesar de las dificultades del inicio: contrariedades en el pueblo, falta de recursos y de formación, el ambiente de vida que se crea en el colegio hace crecer rápidamente el número de chicas, de educadoras y de salesianas. Pronto se abren nuevas comunidades también fuera de Italia y en 1875 marcha la primera expedición misionera para abrir la primera casa en Uruguay. En 1879, la comunidad del colegio se traslada a Nizza Monferrato donde hay más posibilidades que en Mornese.

Habiendo obtenido la aprobación diocesana de las Constituciones por parte del obispo de Acqui el 23 de enero de 1876, las FMA, impulsadas por el ardor misionero, comenzaron a salir de Mornese para llegar a Uruguay y luego a Argentina en 1877. Desde entonces, el Instituto se ha extendido cada vez más por Italia, Europa y América.

Son años de crecimiento y expansión, en los que a través de diferentes propuestas educativas se va haciendo realidad la primera intuición de Madre Mazzarello: «A ti te las confío».

Y así, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas) ha ido creciendo hasta nuestros días. Un proyecto de educación para los jóvenes, especialmente aquellos que tienen mayor necesidad, presente y vivo en todo el mundo haciendo realidad el sueño de Don Bosco y María Mazzarello.

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