P. CARLOS CORDERO (1963-1969)

Monseñor Emilio Vallebuona Merea fue el décimo segundo superior provincial de la Inspectoría Salesiana Santa Rosa de Lima y el segundo de nacionalidad peruana en ejercer esta labor. Fue el primer salesiano de nuestra inspectoría en ser promovido al orden episcopal tras concluir su servicio como superior provincial (el segundo fue monseñor José Ramón Gurruchaga, décimo cuarto inspector). Es el salesiano peruano que más diócesis ha regido como prelado, en total tres: Piura (auxiliar), Huaraz y Huancayo. Su gestión se enmarcó en el gobierno de Don Luis Ricceri (VI Sucesor de Don Bosco, 1965-1977) como Rector Mayor de los Salesianos.

Sus inicios

Monseñor Vallebuona nació en Lima el 27 de enero de 1930. Sus padres fueron Emilio Vallebuona y Rosa Merea. La casa familiar se ubicaba en la segunda cuadra del jirón Cervantes, dentro de los linderos de la Parroquia de María Auxiliadora. Fue en una de sus visitas a la Basílica cuando que conoció al padre Francisco Mazzocchio, el más célebre descubridor de vocaciones en la historia de nuestra inspectoría, quien lo condujo a la vida religiosa salesiana. El padre Mazzocchio relató este suceso algunos años después, en 1970, cuando el padre Vallebuona ya ejercía como inspector:

“Cierto día [de 1943 o inicios de 1944], cuando estaba caminando en las cercanías del Altar Mayor de la Basílica, vi a tres pequeños con una gran devoción escuchando la misa. Sentí curiosidad por conocerlos y me senté en la banca de atrás. Después de recibir la bendición los llamé y les pregunté sus nombres, eran los niños Lozano, Vallebuona y otro. Poco a poco fuimos siendo buenos amigos, iban todos los días a conversar conmigo. A los pocos meses le hablé [a Vallebuona] sobre la Obra Salesiana y se entusiasmó y me pidió que le hablara a sus padres. Fui y conversé con ellos y como buenos cristianos aceptaron la idea”.

Tras la iniciativa del padre Mazzocchio, Vallebuona se trasladó del colegio La Salle a la casa de formación de Magdalena del Mar el 30 de marzo de 1944, donde estudió sus últimos años de secundaria. Allí también realizó sus primeros pasos en la vida religiosa salesiana: inició el noviciado el 21 de marzo de 1946, recibió la sotana de manos de monseñor Octavio Ortiz Arrieta el 18 de marzo de 1946, hizo su primera profesión religiosa el 21 de enero de 1947 y la profesión perpetua el 31 de enero de 1953. Previamente, hizo sus estudios de filosofía en Turín, donde se recibió como Licenciado en Filosofía el 24 de junio de 1950.

En La Cisterna (Santiago, Chile) hizo sus estudios de teología. Allí se registran sus primeras órdenes: tonsura el 24 de noviembre de 1953, menores el 24 de julio y el 24 de noviembre de 1954, subdiaconado el 27 de noviembre de 1955 y diaconado el 18 de marzo de 1956. Fue ordenado sacerdote el 30 de noviembre de 1956 por monseñor Sebastián Baggio, Nuncio Apostólico en Chile.

A su retorno al Perú, fue enviado un año como animador pastoral al seminario diocesano de Piura (1957). Posteriormente, pasó a la casa de formación de Magdalena del Mar también como animador pastoral (1958).

En 1959 pasó a Chosica como Director de Estudios de la Escuela Normal Salesiana, cargo que ejerció hasta 1963. En este periodo, recibió el título de Profesor de Secundaria por la Pontificia Universidad Católica del Perú (1962), donde también obtuvo el grado el Doctor en Educación (1964). En 1964 fue designado Director de la casa de Puno, donde estuvo hasta 1967. En 1968, a finales de la gestión del padre Carlos Cordero, fue designado Ecónomo Inspectorial.

Inspector del Perú

Si al padre Carlos Cordero le tocó gobernar la Inspectoría en tiempos del Concilio Vaticano II (1962-1965), al padre Vallebuona le tocó lidiar con el impacto de sus profundas reformas y su compleja asimilación entre los Salesianos del Perú.

El padre Ubaldo Chueca, en un recuento histórico publicado en 1992, llamó “la crisis” al periodo del padre Vallebuona y al de su sucesor, el padre Sosa. Aquí se evidenciaron las diversas interpretaciones que generaron en el seno de la Iglesia las primeras noticias sobre las reformas conciliares. Se formaron tendencias hacia el reformismo y el tradicionalismo, incluso con ciertas dosis de radicalismo en ambos frentes.

El contexto eclesiástico, además, se vio complejizado por las reformas políticas, económicas y sociales emprendidas por el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas. Su Primera Fase dirigida por el presidente Juan Velasco Alvarado (1968-1975), enmarcó cronológicamente la gestión del padre Vallebuona y se caracterizó por la nacionalización de recursos estratégicos como el petróleo, la pesca y la minería, así como la ejecución de la reforma agraria más radical en la historia de América Latina, mediante la cual se entregó las tierras de las grandes haciendas y latifundios a los campesinos, organizados en cooperativas. La tendencia progresista del régimen, vista con cierta simpatía por sectores de la Iglesia marcados por los postulados la II Conferencia del Episcopado Latinoamericana de Medellín (1968), fortaleció la presencia de la Teología de la Liberación.

El padre Chueca, sintetizó así la gestión de Vallebuona y las reformas emprendidas por su gestión ante este contexto convulso:

“Los salesianos disminuyeron en número, por lo que se vieron obligados, no sin amargura, a replegarse y dejar obras como Puno, Yucay y Ferreñafe. Y para llevar adelante las responsabilidades, cada salesiano asumió varias incumbencias. En la reunión de reestructuración que se llevó a cabo en 1969 se potenciaron los oratorios y centros juveniles; se reconoció la actualidad de las obras escolares, llevadas apostólicamente y al alcance de los pobres; se suprimieron los internados, pues no respondían ni a la mente del fundador ni a las necesidades actuales; se potenció el trabajo con los cooperadores y exalumnos; se priorizó la atención a la formación, en consecuencia se dividió en dos comunidades la casa de Magdalena del Mar: el aspirantado y la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús”.

A la gestión del padre Vallebuona también corresponde el cierre del Estudiantado Filosófico y Escuela Normal Superior de Chosica, así como la creación, por propuesta del Arzobispado de Lima, de la parroquia San Juan Bosco de Moyopampa en sus ambientes (1973).

En su obituario, con motivo de su deceso en 1991, la edición peruana del Boletín Salesiano sintetizó el rol de Vallebuona como inspector: “Se caracterizó por la reorganización de la Inspectoría y el cuidado de la disciplina religiosa”.

Presencia en el Episcopado Peruano

El 30 de noviembre de 1975, en una misa presidida por el cardenal Juan Landázuri Ricketts y concelebrada por dieciocho obispos del país, Vallebuona fue ordenado Obispo Auxiliar de Piura en la Basílica de María Auxiliadora de Lima. Era el sexto salesiano peruano en ser incorporado al orden episcopal, después de Octavio Ortiz Arrieta (Obispo de Chachapoyas), Víctor Álvarez (Obispo de Ayacucho), Fortunato Chirichigno (Obispo de Piura), Otoniel Alcedo (Obispo Auxiliar de Chachapoyas, Obispo y Arzobispo de Ayacucho) y Julio Gonzales (Obispo de Puno).

En 1978 fue designado Obispo de Huaraz y en 1985 fue promovido como Arzobispo de Huancayo, siendo el segundo salesiano peruano en dirigir una arquidiócesis, después de monseñor Otoniel Alcedo, Arzobispo de Ayacucho. Falleció el 28 de noviembre de 1991, a los 61 años de edad. Sus restos están enterrados en la Catedral de Huancayo.

David Franco Córdova

Historiador de la Congregación Salesiana del Perú

Fuentes:

Libro de registro de salesianos de la Inspectoría Salesiana Santa Rosa de Lima. Tomo II. Fol. 94. Archivo Histórico Salesiano del Perú – Sección Inspectoría.
Elencos Generales: 1946-1974. Selección de Diego Aguado Alvarez. Archivo Histórico Salesiano del Perú.
“Monseñor Emilio Vallebuona Merea”. En Boletín Salesiano (Perú). Año 28, N° 147. Enero-Febrero 1992. Páginas 4-5.
Ubaldo Chueca. “La crisis. Historia de la Congregación Salesiana del Perú – 21”. En Boletín Salesiano (Perú). Año 28, N° 152. Noviembre-Diciembre 1992. Páginas 9-11.
Revista Salesianos 70. Órgano periodístico de la Obra Salesiana de Breña. [número único] Lima: 1970, p. 20. Archivo Histórico Salesiano del Perú.
David Franco Córdova. “La Basílica de María Auxiliadora de Lima: Cronología (1916-2016)”. Lima: Editorial Salesiana, 2016.

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