P. JOSÉ COGGIOLA (1938-1949)
Inspector de los Salesianos del Perú y Bolivia
El padre José Coggiola fue el séptimo superior provincial de la Inspectoría Salesiana Santa Rosa de Lima. Su prolongada gestión en nuestro país se enmarcó en el gobierno de Don Pedro Ricaldone (IV Sucesor de Don Bosco, 1932-1951) como Rector Mayor de los Salesianos y estuvo marcada por el impacto de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Sus inicios
El padre Coggiola nació en Frasinetto Po (Italia) en 1899. El primer Colegio Salesiano que conoció fue Borgo San Martino (1910). Recibió la sotana de manos de Don Albera en Ivres (1914). El noviciado lo hizo allí mismo, terminando con la profesión religiosa salesiana al año siguiente.
La filosofía la estudió en Valsálice y la teología en Turín (1920). Recibió el Presbiterado en Turín el 15 de marzo de 1924 de manos de monseñor Castrale.
Fue Consejero y Ecónomo Inspectorial de la Inspectoría Checoslovaca (1929 a 1938).
Inspector del Perú y Bolivia
Fue Inspector del Perú y Bolivia (1938-1949). De su gestión inspectorial se registra lo siguiente.
Infraestructura
En el orden constructivo, el claustro de la casa de Breña que rodea el patio de honor por sus cuatro costados data, en su mayor parte, de los tiempos del padre Coggiola.
Antes de hacerse cargo de nuestra Inspectoría este superior, estaban construidos, además del templo, el primer piso del edificio que se levanta al borde de la avenida Brasil y el pabellón, con sus dos pisos, que va de forma perpendicular a la misma avenida (que da frente al Colegio Salesiano y que fue inaugurado en 1938, cuando era Inspector el padre Manachino). Son, pues, construcciones del padre Coggiola las dos sacristías, el salón y los despachos parroquiales y los departamentos destinados para el personal salesiano, el segundo piso de la fachada principal, y el complejo arquitectónico que cierra el patio de honor. Finalmente, el revestimiento exterior de la Basílica de María Auxiliadora y el contrato para las puertas de bronce del mismo.
Fundaciones
Durante del gobierno del padre Coggiola hubo dos fundaciones. Además del establecimiento de las Escuelas Normales Urbanas de Piura (desde 1943) y la de Huancayo (desde 1948), cuyas direcciones nos confió el Supremo Gobierno, el padre inspector, urgido por nuestros obispos y por órdenes de los superiores de Turín, hubo de aceptar la dirección de dos seminarios diocesanos en 1946: el de Ayacucho y Piura.
También hay que dejar constancia que el padre Coggiola se hizo cargo de la dirección del colegio italiano Antonio Raimondi en 1942. Este plantel educacional sostenido desde hacía años por la Colonia Italiana residente en Lima, corría peligro de ser clausurado por complicaciones surgidas a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Y para mejor hacer las cosas, se confió de un viejo y prestigioso salesiano que hacía años se encontraba en el Colegio Salesiano del Cuzco siendo uno de sus pilares más firmes: el padre Teófilo Guailupo. Lo llamó urgentemente y le confió la dirección del Raimondi.
Orden interno
En el orden interno, el padre Coggiola presidió el VII Capítulo Inspectorial, resultando elegido delegado el padre Guailupo, quien tuvo la suerte de viajar al Viejo Mundo y representar dignamente a esta Inspectoría en el XI Capítulo General (1947).
Otro de los méritos innegables del padre Coggiola es haber saneado los bienes inmuebles de la Inspectoría, poniendo en orden los títulos de propidad. Para resolver tales problemas con competencia y de acuerdo con nuestro abogado, se propuso estudiar a fondo el Código Civil Peruano. Inclusive se preocupó por ordenar el Archivo Inspectorial, que desde tiempos antiguos es un pequeño babel.
Sucesos significativos
La solemne consagración de dos obispos salesianos: monseñores Fortunato Chirichigno y Víctor Álvarez; los grandiosos actos celebratorios delas Bodas de Oro de la Obra Salesiana en el Perú con la participación de los ex inspectores padres Reyneri y Sallaberry, del Presidente de la República, del Nuncio de Su Santidad, el Arzobispo de Lima y muchos obispos y otras personalidades; la traslación de los restos del padre Pane del Cementerio General a nuestra Cripta; y la consagración de los templos de Breña y Magdalena.
Esta ha sido, en apretada síntesis, la tarea llevada a cabo por el padre Coggiola en sus once años de gobierno de esta Inspectoría. El “oncenio” arroga, pues, balance positivo.
Padre Cirilo Calderón S.D.B.
Historiador
Adaptación de “Obra Salesiana en el Perú: 1937-1968” (1969).
Texto mecanografiado. Páginas 619-622.
Archivo Histórico Salesiano del Perú – Sección Inspectoría.
Adenda:
Tras culminar su gestión en el Perú, el padre Coggiola pasó en 1949 a Argentina a la Casa del Boletín Salesiano de Buenos Aires, obra perteneciente a la Inspectoría Central del Sagrado Corazón, con sede en Turín. Laboró allí hasta 1956, a decir de la información presente en los Elencos Generales. Posteriormente, según el escueto obituario publicado en el Bollettino Salesiano, “agotado por sus fuerzas, le fue aconsejado repatriarse”. Entre 1958 y 1970, su nombre aparece en los Elencos Generales, pero sin estar asignado oficialmente a alguna obra. Falleció en su natal Frasinetto Po (Italia) el 8 de diciembre de 1970 a los 71 años de edad.
Archivo Histórico Salesiano del Perú.