(ANS – Turín) – Los Salesianos, las Hijas de María Auxiliadora (FMA) y los voluntarios laicos para la “missio ad gentes” se han encontrado el domingo 28 de Septiembre con el Rector Mayor, Don Ángel Fernández Artime, y Madre Yvonne Reungoat, Madre General de las FMA, para el encuentro de la 145ª Expedición Misionera.
Antes de la celebración eucarística han tenido tiempo para entusiasmarse unos a otros a vivir con intensidad este momento, que representa ya desde los orígenes la expresión del deseo más íntimo de Don Bosco. El Rector Mayor, en efecto, ha empezado el encuentro recordando la primera de las 145 Expediciones misioneras celebradas bajo la cúpula de María Auxiliadora: aquel día, 11 de Noviembre de 1875, el santo de los jóvenes dio mandato a 10 jóvenes salesianos de ir a Argentina a evangelizar, teniendo un cuidado especial por los jóvenes; y en las expediciones que siguieron mientras vivió Don Bosco se envió un total de 153 misioneros, signo siempre evidente de la gran disponibilidad del Fundador hacia las exigencias de la Iglesia universal.
En la homilía, Don Á.F. Artime ha subrayado tres núcleos de la liturgia dominical: ha invitado a los misioneros a ser “leales con Dios”, sin presunciones y sin actitudes de superioridad por el gran don que se ofrece; les ha exhortado a ser “servidores sin privilegios” de los jóvenes y de los pueblos a los que nos dedicaremos, siguiendo el ejemplo de Don Bosco que se ha gastado hasta el último suspiro por los jóvenes; y, finalmente, ha recordado a todos los presentes el sentido de ser bautizados, consagrados y misioneros y “cumplir la voluntad de Dios”, trabajando fraternalmente y en profunda comunión con los educadores y pastores que se encuentran en los diferentes lugares de misión.
A continuación, el gesto de la entrega del crucifijo lo han repetido los sacerdotes, Hermanas, laicos consagrados y los jóvenes voluntarios.