P. Gaudencio Manachino

Inspector de los Salesianos del Perú y Bolivia

(1935-1938)

El padre Gaudencio Manachino fue el sexto superior provincial de la Inspectoría Salesiana Santa Rosa de Lima. Su gestión en nuestro país se enmarcó en el gobierno de Don Pedro Ricaldone (IV Sucesor de Don Bosco, 1932-1951) como Rector Mayor de los Salesianos.

Fue uno de los inspectores más experimentados entre los registrados en la historia de la Obra de Don Bosco en Sudamérica. Durante treinta y dos años ejerció, ininterrumpidamente, el cargo de inspector en la Patagonia (1924-1935), Perú y Bolivia (1935-1938), Chile (1938-1950) y Colombia (1950-1956).

Sus inicios en Italia y Argentina

El padre Manachino nació en San Silvestro (Novara, Italia) el 12 de octubre de 1883. Sus padres fueron Giuseppe Manachino y Caterina Grassone. Fue ordenado sacerdote salesiano el 10 de setiembre de 1908 por el cardenal Agostino Richelmy. En 1913, tras concluir sus estudios en la Universidad de Turín, donde obtuvo el título de doctor en Derecho Civil y Eclesiástico, fue enviado como misionero a Sudamérica, donde laboró el resto de su vida.

En la Patagonia, se encargó de organizar eficientemente la Casa de Formación de Fortín Mercedes, cuya dirección ocupó poco después. En 1924 fue designado como sucesor del padre Pedemonte en la Inspectoría de la Patagonia, iniciado su largo servicio a la congregación como superior provincial.

Inspector del Perú y Bolivia

En 1935 fue enviado por el Rector Mayor Don Pedro Ricaldone como Inspector a nuestro país. A su gestión corresponde el retorno de los Salesianos al Rímac tras cuarenta años de ausencia, con la fundación del Instituto Leonardo Pflücker y Rico (1937) en el mismo local que ocuparon los primeros misioneros llegados en 1891. En materia de infraestructura, es de destacar la construcción e inauguración del pabellón de carpintería y mecánica de la Casa de Breña (1937), perpendicular a la avenida Brasil y cuyo frente da al actual local del Colegio Salesiano San Francisco de Sales. En la Basílica de María Auxiliadora, se bendijo el baldaquino y altar mayor (1937) e inició la colocación de los altares de mármol de las capillas laterales con el altar del Señor de los Milagros (1938) a cuya adquisición contribuyó económicamente. Finalmente, al igual que en la Patagonia, invirtió sus más valiosas energías en la formación del personal, brindando impulso a la Casa de Formación de Magdalena del Mar.

Partió en 1938 rumbo al XV Capítulo General como Inspector del Perú y Bolivia, recibiendo allí su nueva obediencia como Inspector en Chile.

Labor en otras repúblicas sudamericanas

Durante su periodo de inspector en Santiago supo ser, según el obituario publicado en “El Pan del Alma” de Lima, “superior y padre de tantos sacerdotes nuestros [de la Inspectoría Santa Rosa de Lima] que se formaron en Santiago de Chile” a lo largo de esos doce años.

Su vínculo con el Perú quedó manifiesto cuando, tras concluir su servicio inspectorial en Colombia, arribó a nuestro país en 1957 con la intención de permanecer entre nosotros. Fue nombrado director de la casa de Chosica, cargo que ejerció por solo unos meses.

Pasó el último tramo de su vida en Argentina, falleciendo en Buenos Aires el 1 de abril de 1960 a los 76 años de edad. Fue enterrado en el Santuario de María Auxiliadora de Fortín Mercedes, donde fue director y al que brindó especial impulso en sus años de inspector de la Patagonia.

David Franco Córdova
Historiador de la Congregación Salesiana del Perú

Fuentes: Cirilo Calderón. “Obra Salesiana en el Perú: 1937-1968”. Páginas 526-529. Texto mecanografiado. Archivo Histórico Salesiano del Perú – Sección Inspectoría.
“Sac. Gaudenzio Manachino”. Bollettino Salesiano. Año LXXXIV. N° 11. Junio 1960. Páginas 232 y 255.
“El Pan del Alma” N° 3045, 17 de abril de 1960. Hemeroteca del Archivo Histórico Salesiano del Perú.