Dar Es Salaam – Con las últimas etapas se concluyó el 15 de diciembre la peregrinación de la reliquia de Don Bosco en la inspectoría de África Este (AFE). La participación ha sido inmensa; los organizadores con melancolía han debido respetar el plan de organización.
La urna de Don Bosco llegó a Dar Es Salaam en la tarde del 13 de diciembre, recibida por un gran número de jóvenes mientras iniciaba su recorrido por las calles. Alumnos y exalumnos, una banda musical salesiana, jóvenes y fieles rindieron homenaje inmediatamente a la reliquia con cantos y danzas, llamando la atención de muchos espectadores. Después, en la capilla del Instituto salesiano de Oyster Bay el obispo auxiliar de la ciudad Mons. Eusebius Nzigilwa, dirigió un momento de oración en el cual públicamente agradeció a los salesianos por la iniciativa de la urna.
El día siguiente la urna recibió solemnemente los homenajes en la Catedral de la Ciudad. El obispo titular, cardenal Polycarp Pengo, junto a los auxiliares Mons. Nzigilwa y Salutarius Libena, presidió la eucaristía, concelebrada por 23 sacerdotes. Presentes también el ex presidente de Tanzania, honorable Benjamín Mkapa y muchas autoridades locales.
Al final de la misa el traslado de la urna de la Catedral al centro juvenil de Upanga representó otro motivo de fiesta y de evangelización porque cerca de 1000 jóvenes acompañaron la reliquia cantando y danzando. Muchos muchachos veneraron la urna en Upanga y después en Temeke, en el centro juvenil dirigido por las Hijas de María Auxiliadora, donde se realizó una vigilia.
El jueves 15 la reliquia, esperada con impaciencia en Shinyanga por los fieles y los medios locales, fue llevada hasta la escuela y parroquia salesianas, recibiendo de nuevo el homenaje y el entusiasmo de centenares de personas; en la tarde se detuvo en la catedral de la ciudad. Para respetar el plan de marcha, la urna ha debido entrar de nuevo a Dar Es Salaam en la noche, donde muchísimos fieles y salesianos que, para aprovechar hasta el último momento de presencia de la reliquia, la escoltaron hasta el aeropuerto.
Muchos salesianos después participaron en la vigilia y la ceremonia de despedida de la urna. Todos agradecieron a Dios por la oportunidad de evangelización y los intensos momentos de espiritualidad que la urna hizo posible; alegrándose, de modo especial, por la vastísima participación popular, el entusiasmo de tantos jóvenes, la ayuda y el reconocimiento de las autoridades eclesiásticas.
La reliquia de Don Bosco, protegida dentro de la estatua, llegó después a Etiopía.
