Dedicados a la salvación de los jóvenes,
luchando contra todas las formas de pobreza.
Congregación Salesiana del Perú

Instituto Secular de las Voluntarias de Don Bosco (VDB)

En el primer Oratorio de las FMA en Turín, Don Filippo Rinaldi inició la primera experiencia de secularidad consagrada en la Familia Salesiana.

Consagradas por la profesión de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia

Comprendió la importancia de una vida enteramente consagrada a Dios en el corazón del mundo y plenamente implicada en las realidades seculares, para renovar la sociedad desde dentro, mediante un testimonio creíble, discreto y coherente.

Las Voluntarias de Don Bosco son mujeres laicas consagradas que ponen a Cristo en el centro de su existencia. Su misión es vivir donde están, en su vida cotidiana, comprometiéndose sobre todo con los "lugares de frontera", las llamadas “periferias existenciales”.

Viven la espiritualidad salesiana estando totalmente inmersas entre la gente, ocupadas en los trabajos de cada día, en diversas actividades profesionales, a fin de hacer presente el amor de Dios en todos los ambientes seculares. En ese mundo descubren y hacen visibles los valores que existen desde la creación.

Son sensibles a los signos de los tiempos y atentas a las necesidades del territorio en el que viven. Quieren ser portadoras de alegría y vivir auténticamente los valores humanos y cristianos. Ponen su vida al servicio de todos, especialmente de los jóvenes y de los pobres, encontrando espacios de intervención con creatividad y flexibilidad.

Una de las características de los Institutos Seculares es la de mantener una reserva equilibrada sobre la pertenencia de sus miembros a fin de poder actuar con mayor eficacia en los diversos ambientes en los que se actúa. Se proponen de este modo ser como la sal que se disuelve y que da sabor, como levadura que desaparece en la masa, dando calidad a todo el pan.

Alimentadas por una profunda vida de oración, prestan una especial atención a los jóvenes y a los pobres, comprometiéndose con ellos con la misma pasión que tuvo Don Bosco.

Cuando en 1917 Don Felipe Rinaldi inició el primer grupo de laicas consagradas salesianas en la Iglesia no existía nada semejante oficialmente reconocido. En 1919 las primeras siete jóvenes consagraban su vida a Dios. Después de la muerte de Don Rinaldi en 1931, las consagradas se quedaron sin guía, pero siguieron siendo fieles a su vocación, manteniendo encendido “el fuego bajo las cenizas”. En 1956 se reanudó un camino de nueva vida y de fortalecimiento.

En 1978 el Instituto de las Voluntarias de Don Bosco (VDB) fue reconocido como Instituto Secular de Derecho Pontificio. Las VDB tienen su sede central en Roma y en la actualidad están organizadas en 23 Regiones, 173 grupos y 1.308 miembros.

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