Un sacerdote para los jóvenes y los pobres
Luis Guanella nació en Fraciscio di Campodolcino en el Valle San Giacomo (Sondrio) el 19 de diciembre de 1842. Por la peculiar ubicación geográfica donde creció Luis formó un carácter sólido –firme, templado y con espíritu de sacrificio. Siempre se distinguió por su gran fe fortalecida por la piedad popular, una fe viva por su cercanía con los pobres y la gente simple. Estudió en el Colegio Gallio en Como y en varios seminarios diocesanos. En 1866 fue ordenado sacerdote y poco tiempo después designado párroco en Savogno. Se dedicó celosamente a la gente joven, ocupándose en ayudarlos en su escolaridad y revitalizando la Acción Católica.
Se encuentra con Don Bosco
En esa época estaba en contacto con Don Bosco. Fascinado por el carisma salesiano intentó abrir un colegio para los jóvenes, pero su emprendimiento no prosperó. Sin embargo, quería quedarse con Don Bosco y en 1875 se convirtió en salesiano. Estaba a cargo del Oratorio San Luis en Turín y muy pronto fue designado Director del Colegio Dupraz en Trinidad (Cuneo). Se mantuvo en la Congregación Salesiana solamente durante tres años, porque el Señor había designado otra cosa: de hecho el obispo lo volvió a llamar a la diócesis. Luis no tenía temor en defender a los jóvenes y los pobres, aún ante los poderosos y los políticos.
Regresa a la diócesis y funda Congregaciones
Esta fue otra razón por la cual él tuvo que cerrar el colegio que había abierto para niños pobres en Taona. Enviado por el obispo para supervisar un albergue para ancianos pobres, fundó allí un grupo de ursulinas a quienes organizó como una Congregación: las Hijas de Santa María de la Providencia. La nueva Congregación se dedicó a la educación de jóvenes, especialmente aquellos que eran pobres y marginados, pero también al apoyo y compañía de los ancianos. En Como fundó la Casa de la Divina Providencia, en el centro de la cual construyó un santuario dedicado al Sagrado Corazón. Con el apoyo del obispo también fundó la rama masculina con los mismos objetivos: los Servidores de la Caridad.
Las Congregaciones florecen en Estados Unidos y Europa
Sus congregaciones florecieron en Italia, Suiza y los Estados Unidos. En apoyo a los moribundos él fundó la Santa Unión para el Tránsito de San José. Construyó varias iglesias y obras para los emigrantes y marginados. Lo que adquirió de su experiencia con Don Bosco no fue solamente su amor por los jóvenes que lo acompañó toda la vida, sino en particular, una obediencia ciega y sacrificio en las relaciones con sus superiores. Como Don Bosco, era obediente al obispo aún cuando ello supusiera sufrimiento e incomprensión. Murió en Como el 24 de octubre de 1925. Fue beatificado el 25 de octubre de 1964.