LIMA (ACI/EWTN Noticias).- El Padre Luis Gaspar, experto en derecho canónico de la Arquidiócesis de Lima (Perú), explicó qué sucede en la Iglesia Católica (como el cónclave) ahora tras la renuncia del Papa Benedicto XVI que se hará efectiva el 28 de febrero a las 8:00 p.m. (hora de Roma).
En entrevista con el diario peruano El Comercio, el P. Gaspar señaló que la renuncia del Santo Padre «es un hecho que está contemplado en el código de derecho canónico. Por lo tanto, tenemos que aceptar la decisión del Santo Padre y pedir a Dios por el nuevo Papa que será elegido en el cónclave».
«El Papa puede realizarlo libremente, voluntariamente y presentar una carta formalmente a los cardenales, como hoy lo ha hecho ante los cardenales que se encontraban reunidos en Roma», dijo.
El P. Gaspar subrayó que el Código de Derecho Canónico «no contempla que la renuncia sea aceptada. El papado es el único oficio eclesiástico que no necesita la aceptación de la renuncia».
El sacerdote indicó que luego de que se haga efectiva la renuncia del PapaBenedicto XVI en la noche del 28 de febrero, está contemplado que «ninguna decisión importante o esencial en la vida de la Iglesia se puede tomar hasta el nombramiento del nuevo Papa».
«Quien toma las decisiones ordinarias de la Iglesia es el cardenal decano, quien ahora es el Cardenal Angelo Sodano. A este se le elige por antigüedad en el cargo de cardenal y es nombrado por el Papa», explicó.
De acuerdo al experto, el Cardenal Sodano sería quien, por ejemplo, emita «un mensaje a la feligresía si es que fuera necesario».
El P. Luis Gaspar explicó que tras su renuncia, Benedicto XVI «no tendrá ningún cargo de gobierno» dentro de la Iglesia.
Sin embargo, indicó que «él va a mantener sus prerrogativas como Papa emérito y puede administrar sacramentos en cualquier parte del mundo sin pedir permiso a nadie», aunque eso podría no suceder considerando que Santo Padre ha manifestado su voluntad de ingresar a un monasterio de clausura para dedicarse a una vida de oración.
«Una vez que el Papa haga efectiva su renuncia, el peso será su autoridad moral espiritual. En cuestiones de decisiones de gobierno no va a tener ninguna potestad. Él no puede establecer un candidato».
Además, acotó el Padre Gaspar, «sus opiniones y mensajes tendrán un peso en la moral Iglesia».
Para elegir al nuevo Papa, detalló el sacerdote, «el camarlengo citará a todos los cardenales del mundo».
«Al haber sido pública la renuncia, los cardenales ya deben estar ahí. Lo que sí dicen las leyes de la Iglesia es que una vez fallecido el Papa hay un plazo entre 15 y 20 días para dar inicio al cónclave», indicó.
El P. Gaspar señaló que «cualquier católico varón bautizado y célibe» puede ser elegido Papa.
«Los cardenales que van a estar reunidos en el cónclave y que deben ser menores de 80 años, son electores y, aunque la mayoría han sido cardenales, el Papa no necesariamente puede ser cardenal. Si se eligiera a algún otro cristiano, el siguiente paso es que los cardenales de Roma deberán localizarlo y, si él acepta, tendrá que trasladarse a Roma, ser ordenado sacerdote, luego elevado a obispo y, desde entonces, ser Papa», dijo.
El sacerdote peruano también subrayó que en la Iglesia no hay «una campaña política o se tome partido por un candidato. Eso no existe y está prohibido», indicó, pues «los candidatos son cualquier varón bautizado y célibe del mundo».
Sin embargo, señaló que «los cardenales están autorizados, en las reuniones previas al cónclave, para transmitir opiniones y pareceres».
El P. Gaspar subrayó que «la vida de la Iglesia va a continuar» tras la renuncia del Papa Benedicto XVI, y remarcó que «la Iglesia tiene más de 20 siglos».
«Van a continuar las fiestas, no va afectar en nada», dijo.
«El Domingo de Ramos cae el 24 de marzo, así que en algunos lugares del mundo, los obispos cardenales no estarán en sus sedes sino en Roma, pero confío en que para el inicio de la Semanas Santa, que es la liturgia más importante en la vida de la Iglesia, ya debemos tener Papa», señaló.
El sacerdote también expresó su deseo de que «todos los católicos recemos por el nuevo Papa y también en gratitud al Papa actual».
