VATICANO (ACI/EWTN Noticias).- El Cónclave que elegirá al nuevo Papa y que comienza este martes 12 de marzo cuenta con una interesante novedad. Desde ahora y antes de presentarse a los fieles, el nuevo Pastor de la Iglesia universal se tomará un momento para la Adoración Eucarística y encomendar su pontificado a Dios.
«Se ha previsto este año algo nuevo y muy significativo. Una vez que el Papa salga de la Capilla Sixtina para ir a saludar a los fieles al balcón, pasará antes por la Capilla Paulina y hará una breve oración silenciosa y personal ante el Santísimo Sacramento», explicó esta mañana a los periodistas el director de la Oficina de Prensa, Padre Federico Lombardi.
Ésta novedad es una de las modificaciones que hizo Benedicto XVI en su motu proprio que modifica la norma «Universi Dominici Gregis» del Beato Juan Pablo II.
El Padre Lombardi explicó que una vez los cardenales lleguen a un consenso,le corresponderá al cardenal Decano de la asamblea, en este caso el Cardenal Giovanni Battista Re, formular la pregunta al elegido: «¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?». Y si recibe el consentimiento, pregunta: «¿Con qué nombre quieres ser llamado?».
Para levantar el acta de la aceptación del nuevo Pontífice y el nombre que asumirá, en ese instante ejerce como notario el Maestro de Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Mons. Guido Marini, y como testigos, dos ceremonieros.
Acto seguido, se procede a la quema de papeletas para la «fumata» blanca, que comunica a los fieles que ya se ha elegido a un nuevo Papa.
La logística dispone que posteriormente el Pontífice se vista como tal en la llamada «Estancia de la lágrimas», llamada así «porque todos lloran de la emoción del momento», señaló el P. Lombardi.
Después el Papa vuelve a la Capilla Sixtina, se procede a la lectura de un pasaje del Evangelio ligado al ministerio petrino, se reza brevemente, los cardenales desfilan ante el nuevo Pontífice para felicitarle y prometerle obediencia, y antes de abandonar la Sixtina todos juntos entonan el Te Deum.
De camino al balcón que da a la Plaza de San Pedro, el Papa procede a la Adoración Eucarística, para luego ser presentado a los fieles por el Cardenal Protodiácono, Jean-Louis Tauran, mediante la conocida fórmula del «Habemus Papam». Finalmente, el nuevo Papa dará su primera bendición apostólica Urbi et Orbi, «para Roma y el mundo entero».
Por último, el P. Lombardi explicó en base al último Cónclave, que desde el humo blanco hasta el «habemus papam» podrían pasar unos 50 minutos, que estarán acompañados por el repicar de campanas de la Basílica de San Pedro.