Desafiando el intenso sol de la mañana en Lima (Perú), más de cien mil personas participaron en la Gran Marcha por la Vida 2013,expresando su defensa de la vida desde la concepción hasta su fin natural y su oposición al aborto y a la promoción de su legalización en el país.
En la Marcha de 2012 participaron unas 40.000 personas, por lo que la participación ciudadana ha crecido un 150%. Las fotos son elocuentes y pueden verse en: Marchaporlavida.org
La manifestación pro-vida, que se vivió con un intenso ambiente de fiesta, colmó 10 cuadras de la avenida Salaverry, una de las más importantes de la capital peruana.
La marcha comenzó alrededor de las 9:00 a.m., hora local, y los miles de defensores de la vida caminaron durante cerca de tres horas, con pancartas en mano, y gritando lemas como “Sí a la vida, no al aborto” y “mi madre dijo sí, mi abuela dijo sí, gracias por eso”.
Familias enteras por la vida
En la manifestación participaron familias completas, junto a niños pequeños y bebés, adultos mayores y un importante número de jóvenes, que lucían un polo con un emblema de un bebé dentro de un escudo similar al de Supermán.
Durante la marcha, como homenaje a los niños muertos por el aborto, se realizó un minuto de silencio y se soltaron globos blancos.
Potente alegato del cardenal
En el evento central, en el parque Ramón Castilla, que se vio saturado por la masiva asistencia, participó el Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, quien agradeció al Congreso de Perú por instituir el Día del Niño por Nacer, el 25 de marzo, en 2002.Con esta fecha institucional, se expresa el derecho constitucional a la vida desde la concepción.
“Estamos aquí unidos a Dios para decirle ¡no! a ese asesinato, a esa acción demoniaca del aborto, ¡no al aborto!”, aseguró el cardenal Cipriani a la multitud reunida en el parque.
“El Estado debe defender la vida, protegerla y de dejar de lado un lenguaje falso en el que ‘diciendo que protegen la salud’, buscan la manera de eliminar las vidas”, denunció. El arzobispo pidió a los asistentes decir “¡no! a ese lenguaje que tantas veces tiene trampa, protejamos la familia y la vida con claridad”.
El Cardenal Cipriani también expresó su crítica al Tribunal Constitucional peruano, pues este “de una manera lamentable ha querido dejar desprotegidos a la juventud, al despenalizar esas relaciones [sexuales] de los mayores con los jóvenes [menores de edad], una aberración muy profunda que no debemos permitir ni debemos dejar así”. “Hay que modificar esa decisión”, exigió.
El Arzobispo de Lima también agradeció a los miles de participantes en las marchas que pertenecen a otros credos y que se sumaron a la Gran Marcha por la Vida. “Hoy en el mundo entero se da una batalla para defender la vida, para defender el matrimonio cristiano, para defender la familia, ¡son valores no negociables!”, remarcó.
«En Latinoamérica se defiende la vida»
“Desde aquí decimos con toda humildad que en Latinoamérica se defiende la vida”, afirmó. El Prelado aseguró además que los católicos “tenemos en el Papa Francisco a un defensor de la vida”. “Es una alegría y gran responsabilidad el que la Iglesia hoy tenga a un Santo Padre de este continente, eso significa que debemos vivir una vida coherente con nuestros principios”, subrayó.
La Marcha por la Vida es un evento que se realiza cada año, y que en esta ocasión fue organizada por el Arzobispado de Lima, con el apoyo de empresas y de diversas organizaciones católicas.
La fecha guarda relación con el Día del Niño por Nacer, que se celebra en Perú el 25 de marzo, fecha instituida en 2002, tras la aprobación de la ley 27654, y sustentada en el derecho constitucional a la vida desde la concepción.
La Gran Marcha por la Vida fue además trend topic en la red social Twitter. Debido al masivo uso del hashtag (etiqueta)#MarchaporlaVida, la organización TrendsMap reconoció que en ese momento el tema era “una tendencia en Peru”.