(ANS – Amsterdam) – En estos días, el Rector Mayor está de visita en la Inspectoría «San Juan Berchmans» de Bélgica Norte y Holanda. Ayer asistió a la fundación de una nueva comunidad en Amsterdam que, como lo definió don Chávez, es un acto de fe y de coraje porque a los jóvenes llegan los dones de Don Bosco: el amor de predilección por ellos, la convicción del valor de la educación, y el sistema preventivo como método educativo y forma de espiritualidad.
Al llegar al aeropuerto de Bruselas en la tarde del miércoles 8 de mayo, el Rector Mayor fue recibido por el Inspector don Mark Tips y por el secretario inspectorial don Eric Haelvoet quienes lo acompañaron a la Casa Inspectorial de Sint-Pieters-Woluwe, donde pasó la tarde y luego con los salesianos de la comunidad, compartió con ellos momentos de fraternidad y oración.
La mañana de ayer, 9 de mayo, Fiesta litúrgica de la Ascensión, el Rector Mayor dejó Amsterdam. Fue recibido por un grupo de salesianos holandeses, por jóvenes colaboradores y los tres salesianos que integrarán la nueva comunidad internacional: don Dominiek Deraeve (Bélgica Norte), don Pedro Mario Ayala (de México Guadalajara) y don Arokiaraj Mariasusai (de la India Tiruchy).
Durante una celebración de la Palabra el Rector Mayor dio las gracias a Dios por lo que la Holanda salesiana ha hecho para evangelizar a los jóvenes de muchas naciones. La nueva presencia es un compromiso de continuar, hoy en Holanda, llevando el Evangelio a los jóvenes; una presencia que está en sintonía plenamente con la óptica promovida por el Proyecto Europa: «Es bello que esta inauguración coincide con la solemnidad de la Ascensión, en la que la Iglesia es consciente de ser huérfana de Jesús, quien ascendió al cielo. Pero el Jesús resucitado – subrayó – no nos ha dejado solos, porque nos ha dado el mundo como destinatario de su evangelio y nos prometió enviar su Espíritu para acompañarnos y guiarnos».
Por la tarde, en la iglesia parroquial, presidió la Eucaristía en la cual participó también una representación de la Familia Salesiana holandesa. Presentando, a la luz de los textos litúrgicos, el significado de la Fiesta de la Ascensión, dijo: «es un inicio, el del tiempo del Espíritu, que lo hace presente a través de los sacramentos y por medio de sus discípulos y los creyentes de todos los tiempos, llamados a dar testimonio de Él ante todos los hombres ‘hasta los confines de la tierra’. […] Esto significa renovar nuestro compromiso de luchar decididamente contra todas las formas de muerte y para hacer emerger la vida, especialmente la de los jóvenes. La Ascensión, por lo tanto, más que una invitación para escapar de la Tierra es una invitación a asumirla como un lugar de salación, donde ya brilla, aunque parcialmente, la luz de los cielos nuevos y la tierra nueva en la que habrá un lugar estable para la justicia”.
Al final de la Eucaristía, después de una reunión con los hermanos presentes, regresó a Bruselas, donde, después de la cena, se encontró con dos jóvenes hermanos misioneros, Simon E. Nongrum (de la India Guwahati) y Toni Berek (de Indonesia) que el próximo sábado harán su profesión perpetua.
