En el 5 de septiembre, aniversario de la muerte de la Beata Teresa de Calcuta, la ONU celebra este año por primera vez una fiesta civil, no confesional, en su honor, con el nombre oficial de «Día de la Beneficencia» aunque según el idioma se traduce también como «Día de la Caridad» («Day of Charity», le llaman en la India en inglés).
«Los que quieren complacer a la Madre Teresa en su día de fiesta deben imitar su caridad, empezando en su casa, y con los pobres de su barrio», propone desde Calcuta la Hermana Prema, actual superiora de las Misioneras de la Caridad, en la celebración del 16º aniversario de la muerte de la fundadora.
La obra de caridad de la Beata Teresa, que empezó en Casa Madre en Calcuta, se ha extendido a más de 120 naciones, en centros donde unas 5.100 religiosas trabajan entre los más pobres.
Una obra reconocida
La Asamblea General de la ONU el 12 de diciembre de 2012 aprobó una resolución presentada por Hungría para considerar el 5 de septiembre, día de la muerte de la religiosa, como Día Internacional de la Caridad. Su objetivo es organizar eventos especiales y aumentar el apoyo público a obras de caridad que «promuevan los derechos de los marginados y desfavorecidos y difunde un mensaje de humanidad en situaciones de conflicto «, explicó Csaba Kőrösi, embajador ante la ONU de Hungría.
La Madre Teresa ganó el Premio Nobel de la Paz en 1979, con bastante más mérito que un ganador más reciente, como es Barack Obama, el presidente de EEUU que se plantea estos días bombardear Siria.
Contra la pobreza…y el aborto
Madre Teresa aprovechó el discurso ante las cámaras de todo el mundo para llamar a unalucha contra la miseria, pero también contra el aborto, dos fenómenos con una misma raíz: miedo, egoísmo, falta de esperanza y de generosidad.
Murió en 1997 con 87 años y fue beatificada en 2003.