Comenzó en el mes de julio el nuevo proyecto de Formación de la Federación SCS/Cnos – Salesianos para lo Social, “Ciudadanía que Educa”, financiado por el Ministerio del Trabajo y de Políticas Sociales. Ideado para dar respuesta a la exigencias de los operadores de la Red y de los responsables de las organizaciones asociadas, y consiste en un camino formativo sobre el significado de la participación cívica, con una duración de 12 meses, realizado en 15 Regiones diversas.
La crisis económica, política y social que ha sufrido en estos años el país, pone una serie de problemas que son imposibles no afrontarlos en el plano formativo. El racismo, el desajuste juvenil e individualismo, la pérdida de valores de la convivencia ciudadana, la inseguridad y la dificultad del encuentro, que piden a la sociedad y al mundo del asociacionismo, la capacidad de interrogarse sobre el rol de encontrar nuevas referencias y respuestas.
El asociacionismo, en este panorama, se convierte en actor estratégico imprescindible, más importante por la capacidad de producir socialización, unidad y valores. Por lo tanto las asociaciones deben estar en la capacidad de hacer una reflexión sobre la propia responsabilidad cívica (también en términos de gestión da las actividades organizativas)y al mismo tiempo facilitar el crecimiento y el mejoramiento de las metodologías con menores y jóvenes en dificultad. La finalidad del proyecto es desarrollar en las organizaciones asociadas un nuevo rol de promoción civil y social en el empeño cotidiano.
El elemento fuerte de la iniciativa será la creación de la red de coordinadores, es decir 15 referentes locales, formados con este propósito, que administraran cada uno de los cursos, promoviendo la relación entre experiencia de regiones diversas y compartiendo las mejores prácticas a nivel nacional. La metodología de trabajo prevé además de lecciones presenciales, el uso de la plataforma de formación a distancia.
El resultado será el inicio de un camino para repensar el significado de la vida asociativa, con el descubrimiento del empeño civil como algo natural. Los miembros de las organizaciones participantes pueden definir en qué términos la acción del asociacionismo puede integrarse con una perspectiva ciudadana activa, retocando incluso la propia misión.
Esto llevará a un cambio de dirección estratégica, de las reglas internas, de las modalidades operativas de las asociaciones, que se traducirá en competencias prácticas de intervención según las necesidades de los usuarios.
En otras palabras el trayecto formativo conducirá a las asociaciones a actuar la ciudadanía activa en las acciones organizativas, de gestión y operatividad.