(ANS – Madrid) – “Antes de abrir los ojos en el hospital, sabía que estarías ahí”, fueron las primeras palabras que le dirigió a un misionero un joven herido, que acude al centro salesiano de Damasco. Millones de personas necesitan ayuda urgente. Así comienza el comunicado de prensa enviado por Misiones Salesianas de España, haciendo un llamado por la situación que hoy, luego de tres años de guerra, sigue viviendo la población en Siria.
“Alimentos, agua, medicinas y combustible son lo más necesario”, afirman los salesianos. “Sin embargo, tan importante es eso como proporcionar esperanza y estar a su lado”, añaden.
Los ciudadanos sirios viven con tristeza, estresados por la violencia y sin ninguna motivación. “Esto se nota aún más en los jóvenes y en los niños que no entienden para qué tienen que estudiar o esforzarse si mañana puede caer una bomba sobre ellos”, argumentan los misioneros.
El sábado se cumplirán tres años desde el comienzo de la guerra en Siria. “Tres años que nos han cambiado. Ya no somos los mismos”, explican los misioneros salesianos que permanecen en el país. Ocho misioneros salesianos que se reparten entre Alepo, Damasco y Kafroun y que tratan de estar al lado de la población civil. “Nos han querido hacer creer que es una guerra de buenos y malos. La realidad es que en ambos lados hay ciudadanos buenos, trabajadores y honestos”, añaden los misioneros.
En tres años, las historias trágicas son muchas. “Todo el mundo tiene alguien a quien llorar”. Además, “algunos de nuestros jóvenes han sido secuestrados, muchos se han quedado sin sus casas, hay heridos…”, explican. Los misioneros salesianos también ayudan a más de 200 familias para sobrevivir cada día. “Les ofrecemos apoyo económico o les ayudamos a conseguir alimentos. Además, otras 60 personas viven refugiadas en la obra de Kafroun, casi desde el inicio de las hostilidades”, añaden los misioneros.
El Comunicado de Prensa termina haciendo referencia a datos concretos sobre la guerra en Siria, que ha dejado, según Naciones Unidas y otros organismos internacionales, más de dos millones de personas refugiadas, más de 200.000 sitiadas, más de cinco millones de niños afectados por la violencia, más de 10 millones de personas que necesitan ayuda urgente y más de 8 millones sin asistencia sanitaria adecuada. Desde MISIONES SALESIANAS pedimos mayores esfuerzos a los actores internacionales para acabar con esta barbarie y trabajar para construir una paz duradera.