Concluyó la Reunión Anual de los Directores de las Obras Salesianas del Perú que se desarrolló en la Casa de Retiros «Tabor» en Santa Eulalia. La reflexión y revisión del camino hecho hasta ahora desde las directrices del último Capítulo Inspectorial celebrado a comienzos del presente año, ayudó a todos los participantes a corroborar los logros y avances en el planeamiento estratégicos de las opciones educativo-pastorales asumidas en dicha sede.
El clima de familia y de honesta actitud crítica reforzó la tensión y búsqueda de las mejores perspectivas de trabajo para bien de la misión juvenil y popular que los salesianos de Don Bosco desarrollamos en diversas partes del Perú a través de una variada gama de servicios educativo-pastorales.
Hoy, sábado 30 de octubre, celebramos la Fiesta de la Inspectoría Santa Rosa de Lima en torno al Padre Inspector, Santo Dal Ben Lava sdb. Un nutrido grupo de salesianos provenientes de las diferentes casas del Perú se reunieron para concelebrar la Eucaristía que evocaba la Fiesta litúrgica del beato Miguel Rua. Igualmente, todos los grupos de la Familia Salesiana en el Perú estuvieron representados por alguno o alguna de sus integrantes.
El P. Inspector señaló tres aspectos que todos los que integramos la Familia Salesiana estamos llamados a cultivar como hijos de Don Bosco imitando a Don Rua:
a) Fidelidad a la vocación consagrada: Dios al centro de nuestro corazón y de nuestra vida. «Nuestro único Proyecto, nuestro único mayor Bien…»
b) Imitación de Don Bosco, es decir, reproduciendo las actitudes y opciones espirituales del santo de los jóvenes. Como Don Rua cuando fue nombrado joven director en la Obra de Mirabello: «En Mirabello, buscaré ser Don Bosco».
c) Pasión por el ‘Da mihi animas’: que se materializa en la disponibilidad y creatividad para atender las diversas y tantas necesidades juveniles y la de los adultos de ambientes populares.
Acto seguido fueron mencionados y homenajeados todos los salesianos -coadjutores y sacerdotes- que celebran algún aniversario de consagración religiosa, ordenación sacerdotal o de servicio misionero. A cada uno se le obsequió una Bendición Apostólica del Santo Padre.
Luego siguió un brindis para todos los participantes en que se celebró y agradeció la presencia de todos y de todas a este evento de Familia Salesiana.
