Por la noche, el Rector Mayor de los Salesianos celebró la eucaristía en el Templo del Rímac, que fue concelebrada por el Padre Inspector, Santo Dal Ben y donde participaron el Directorio Nacional de la Asociación de Damas Salesianas, las Hijas de María Auxiliadora de la Comunidad de Barrios Altos, Amigos de Don Bosco, laicos de diversos grupos, sacerdotes SDB y toda la Familia Salesiana.
En el inicio de la homilía Don Ángel saludó a todos los presentes y sostuvo que el momento que está pasando era muy bonito. “Es muy hermoso sentirme en esta eucaristía”, fueron las palabras que expresó el Padre. Al mismo tiempo, rescató el clima de sencillez que encuentra en cada obra salesiana que va conociendo. “Si en algún espacio nos encontramos todos como familia salesiana, es en los ambientes donde reina la sencillez”
Posteriormente hizo una reflexión acerca de la celebración que están viviendo todos los salesianos en el mundo: el Bicentenario del Nacimiento de Don Bosco. «No queremos que sea un año centrado en festejos. Lo más importante es que nuestro corazón, fundado en el carisma salesiano, sea un corazón que sea vuelva más auténtico, más al estilo de lo que hoy Don Bosco pensaría: la búsqueda del Señor Jesús».
En la Casa Salesiana todos son bienvenidos, es una casa de puertas abiertas, nadie estorba. Cada joven puede venir a buscar aquello que necesite. Esto sería una manera de renacer en el año del Bicentenario, finalizó Don Ángel.
Luego de la homilía, un grupo de jóvenes le rindieron un sentido y colorido homenaje, danzando algunos bailes típicos de nuestro país y presentaron un boceto sobre la vida de Mons. Octavio Ortiz Arrieta Coya SDB, Obispo de Chachapoyas, quien fuera uno de los primeros oratorianos del Rímac, y de quien está en curso la causa de canonización. El mismo fue del disfrute del Padre Ángel. Finalmente, recibió una condecoración del alcalde del distrito del Rímac. Julio Peramás, exalumno salesiano, quien quiso así rendir un homenaje póstumo a Mons. Ortiz Arrieta; P. Ángel recibió el homenaje a nombre de la Congregación Salesiana .
Antes de retirarse, el X Sucesor de Don Bosco pudo sentir el gran cariño y aprecio por parte de los niños, quienes lo abrazaban y se querían tomar fotos.
En los próximos días, Don Ángel seguirá su recorrido por las distintas obras salesianas de Lima y Callao.
Para mayor información puede visitar Visita del Rector Mayor al Perú.