El papa Benedicto XVI anunció que peregrinará a la ciudad italiana de Asís, patria de San Francisco, para un encuentro interreligioso por la paz y conmemorar así el 25 aniversario de la Jornada Mundial del Rezo por la Paz, que Juan Pablo II convocó en el mismo lugar en 1986.
Tras la primera misa de 2011 con motivo de la 44 Jornada Mundial de la Paz, el Papa rezó El Angelus ante una abarrotada Plaza de San Pedro de peregrinos y fieles, a quienes saludó el nuevo año.
El Santo Padre precisó que el objetivo será «renovar solemnemente el compromiso de los creyentes de cada religión para que vivieran su propia fe al servicio de la causa de la paz».
En su alocución anterior por la paz, el Papa subrayó que «las grandes religiones pueden constituir un importante factor de unidad y de paz para la familia».
El Papa invitó a unirse a «los cristianos de diversas confesiones, a los exponentes de las tradiciones religiosas del mundo y a todos los hombres de buena voluntad».
En cuanto a la libertad religiosa, tema de la Jornada Mundial de la Paz, el Papa explicó que asistimos a dos tendencias opuestas y negativas, por un lado el laicismo que «margina a la religión para confinarla a la esfera privada» y por otra el fundamentalismo, que «en cambio quisiera imponerla a todos por la fuerza».
Y afirmó que «la libertad religiosa es el camino privilegiado para construir la paz».
«Comprendemos que la paz no se alcanza con las armas, ni con el poder económico, político, cultural o mediático. La paz es la obra de conciencias que se abren a la verdad del amor, concluyó.