(ANS – Bangalore) – La Iglesia “entidad social visible y comunidad espiritual, avanza juntamente con toda la humanidad, experimenta la suerte terrena del mundo, y su razón de ser es actuar como fermento y como alma de la sociedad, que debe renovarse en Cristo y transformarse en familia de Dios” (Gaudium et Spes, 40) La Iglesia de la India está mostrando en estos días cómo vivir este compromiso de compartir el destino del mundo y ver a todos sus miembros como parte de la familia de Dios. Después de las iniciativas diplomáticas y las muchas peticiones por el P. Uzhunnalil, otro testimonio fue la vigilia del lunes pasado en Bangalore, para pedir al Señor por la liberación del salesiano secuestrado y confiar a todas las víctimas de la violencia en Yemen.
La celebración tuvo lugar en la catedral “San Francisco Javier”. Presidió el Arzobispo, Mons. Bernard Moras, que junto con los Salesianos de Bangalore promovieron la iniciativa de una vigilia de tres horas, durante el cual también se celebró la Eucaristía.
Además del arzobispo y el P. Joyce Mathew Thonikuzhiyil, Inspector de Bangalore, también se contó con la presencia de Mons. S. Jayanathan y el P. A. S. Antony Swamy, respectivamente, Vicario General y Canciller de la Arquidiócesis. Presentes en la catedral estuvieron muchos religiosos y religiosas de comunidades religiosas, que en la ciudad son un promedio de 520, entre comunidades de religiosos y religiosas.
El arzobispo dialogó sobre los cristianos y los inocentes perseguidos y asesinados en diversas partes del mundo, del dolor indecible al ver a los misioneros y los ciudadanos comunes perseguidos, a pesar de declarar de estar al servicio de la humanidad. Por su parte el P. Thonikuzhiyil ha hecho evidente el sentido de la vigilia al citar a Abraham Lincoln, llamando a continuar el servicio comprometido y “vendar las heridas” de los más necesitados y buscar “una paz justa y duradera”.
Además de pedir al Señor por la liberación del P. Uzhunnalil, durante la vigilia se recordó de manera especial las 16 víctimas del ataque terrorista llevado a cabo en Aden el 4 de marzo pasado, y, en particular, las cuatro misioneras, que estaban trabajando en el lugar para servir los ancianos y a los débiles; y se ha invocado la paz para todos, sobre todo por la sufriente nación Yemenita.
Vale destacar, también, que incluso el Cardenal Oswald Gracias, Arzobispo de Bombay ha puesto en marcha el viernes 1 de abril, una llamada a la oración para rogar por la liberación del Padre Tom Uzhunnalil.
