Su valentía, coraje y amor por sus hijas llevaron a Evangelina Chamorro a luchar por su vida. Desde Iquitos llegó a Lima con las maletas cargadas de ilusiones, con la esperanza de salir adelante junto a su esposo y sus dos pequeñas hijas. Sin embargo, la naturaleza le jugó una mala pasada, el viernes 18 de marzo.
Miles de peruanos vemos en Evangelina el reflejo de una mujer luchadora, que no se rindió ante la furia de la naturaleza. ¿Y cuál fue la motivación para seguir luchando ante la adversidad? Sus hijas. “Le pedí a Dios que me de fuerzas para seguir luchando, para poder salir y ver a mis hijas. No quería que se queden sin madre, sin padre”, sostiene entre lágrimas.
La imagen de esta mujer peruana dio la vuelta al mundo, convirtiéndose en portada de varios medios de comunicación internacionales. Sin darse cuenta, Evangelina se convirtió en un ejemplo de perseverancia y amor de madre.
Pero sin la ayuda de Dios nada hubiera sido posible. Mientras que Evangelina luchaba por su vida, nunca se olvidó de la presencia del Señor. Cuando ya no tenía fuerzas para seguir, él se las dio. Y hoy, se lo agradece.
Coincidentemente, Chamorro estuvo internada en el Hospital María Auxiliadora. Fue allí donde se recuperó y donde recibió el amor de una madre: nuestra madre María Auxiliadora que siempre cuida de sus hijos.
Hoy, Evangelina se encuentra con sus hijas y su esposo. Una nueva vida inicia para esta familia.
Imágenes: El Comercio
Vídeo: TV Perú