El lunes 21 de febrero, a las 12 del día, en la sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, el Santo Padre Benedicto XVI tuvo el Consistorio Ordinario Público para la Canonización de algunos Beatos. Entre estos está el padre Luis Guanella (1842-1915), apóstol de la caridad, profundo amigo de Don Bosco, por tres años miembro de la misma Congregación salesiana.
La ceremonia de canonización tendrá lugar el domingo 23 de octubre del 2011 en la Plaza de San Pedro.
Luis Guanella nació en Fraciscio de Campodolcino (Sondrio) en el año 1842. En el 1866 es ordenado sacerdote y en aquella ocasión dijo: “quiero ser espada de fuego en el ministerio santo”. En su actividad pastoral siempre estuvo cercano a las experiencias del Cotolengo y de Don Bosco, que encontró en Turín y con el cual compartió durante tres años.
Emitió la profesión temporal por tres años en la comunidad salesiana en el año 1874, en la obra de Lanzo Turinés. En los dos años vividos como salesiano fue director del oratorio de San Luis Gonzaga en Borgo San Salvario en Turín, mientras en noviembre de 1876 fue encargado de abrir un nuevo oratorio en Trinità de Mondovì. En el año 1877 le confiaron las vocaciones adultas, que Don Bosco había denominado “Obra de los Hijos de María”.
En 1881 fundó los Siervos de la Caridad y las Hijas de Santa María de la Providencia, ordenes que desde Como rápidamente se difundieron primero en Italia y luego en América, Asia y África. En Roma, con la ayuda del Papa Pio X, hizo erigir la basílica del Transito die San José. Venido el sisma de Marsica, en enero de 1915, el padre Guanella fue el primero en intervenir, junto con el Padre Orione, para socorrer la población. Poco tiempo después se apaga su vida. Proclamado Beato en el año 1964.
El padre Guanella y Don Bosco, ambos sacerdotes y grandes amigos. Vivieron una época caracterizada por grandes transformaciones y desequilibrios sociales, actuaron como apóstoles de la caridad y transcurrieron su vida empañados por la salvación de algún hombre y de todos los hombres, y por la construcción de una sociedad mejor.
El profundo apego entre los dos y la devoción del padre Guanella hacia Don Bosco es manifiesta en una oración que el padre Guanella escribe en la revista mensual de su obra, “La Divina Providenciaa” en agosto de 1908: “El alma grande de Juan Bosco ’que protege la congregación de “sus hijos los salesianos tan numerosos que son difícil de contar, haga benigna su mirada sobre los Institutos de la Divina Providencia, y extienda benévola su protección a cuántas obras pertenecen y señalan a su admirador y escolar. Sacerdote Luis Guanella”.