Tras celebrar la Santa Misa en la ciudad letona de Anglona, el Santo Padre se despidió del pueblo letón, culminando una visita intensa en la que invitó a todos a reforzar «los lazos de fraternidad», unidos especialmente en las dificultades.
El Papa Francisco se ha despedido de Letonia, tras una breve pero intensa jornada de visita, en el marco de la segunda etapa de su Viaje Apostólico a los Países Bálticos.
Tras celebrar el encuentro ecuménico en la Catedral Luterana de Riga y visitar también la Catedral Católica de la capital, que está dedicada al Apóstol Santiago; el Sucesor de Pedro se trasladó hasta la ciudad de Anglona, donde celebró la Santa Misa, en el Santuario dedicado a la Madre de Dios. La figura de la Virgen en este viaje del Papa a Letonia ha ocupado un lugar central, de ahí que el lema de su visita sea ¡Muéstranos tu madre!
Misa dedicada a la Virgen María
Y así lo ha recordado Francisco en su homilía, en la que ha exhortado al pueblo letón; a encomendarse a María; quien junto a los discípulos de estas tierras “nos invita a acoger, a volver a apostar por el hermano, por la fraternidad universal”.
“María nos recuerda el gozo de haber sido reconocidos como sus hijos, y su Hijo Jesús nos invita a traerla a casa, a ponerla en medio de nuestra vida. Que todos en Letonia, sepan que estamos dispuestos a privilegiar a los más pobres, levantar a los caídos y recibir a los demás así como vienen y se presentan ante nosotros”, concluyó el Papa.
Despedida del pueblo letón
Y después de celebrar la Santa Misa, el Papa se dirigió al helipuerto de Anglona, donde lo esperaba el Presidente de la República junto a un grupo de delegaciones para despedirlo. Desde allí el Santo Padre regresó a Vilna, capital de Lituania, donde descansará hasta mañana, día en el que viajará a Estonia, tercera y última etapa del XXV Viaje Apostólico de su Pontificado.