Durante la audiencia que el Papa Francisco concedió ayer al Cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, autorizó a la Congregación la promulgación del Decreto referente a un nuevo Beato: el estadounidense Fulton Sheen, quien fue Arzobispo titular de Newport.
El Arzobispo Fulton Sheen
Nacido en el seno de una familia irlandesa en El Paso, Illinois, el 8 de mayo de 1895, Fulton Sheen descubrió su vocación sacerdotal cuando era joven. A la edad de 24 años fue ordenado sacerdote y después de sus estudios para obtener el doctorado en teología en Roma, regresó a los Estados Unidos. Allí comenzó su misión como vice-párroco en una zona de la periferia. Sus homilías eran muy apreciadas. De 1926 a 1950 enseñó filosofía en la Universidad Católica de Washington. En 1930, invitado por la emisora de radio norteamericana NBC, participó todos los domingos en un programa titulado «La Hora Católica». En 1950, su lenguaje claro y comprensible para todos también llegó a la televisión. Su misión como telepredicador comenzó con el programa de la NBC “Vale la pena vivir”.
Dirigiéndose a los televidentes, más de 30 millones cada semana, recuerda que la única solución a todos los problemas es Jesucristo. En 1950, fue nombrado Director Nacional de la Sociedad para la Propagación de la Fe. Comenzó una larga serie de viajes a Asia, África y Oceanía. El 11 de junio de 1951 fue consagrado obispo. En 1966 fue nombrado obispo de Rochester. El 20 de septiembre de 1979 celebró la Santa Misa por su 60º sacerdocio y en su homilía pronunció estas palabras: «No es que no ame la vida, pero ahora quiero ver al Señor. Pasé muchas horas delante de él en el Santísimo Sacramento, le hablé en oración y de Él hablé con quien quisiera escucharme. Ahora quiero verlo cara a cara». Murió en Nueva York dos meses después, el 9 de diciembre de 1979.
Fuente: Vatican News