(ANS – Colonia) – La Procura Misionera Salesiana de Bonn expresó su dolor por la pérdida el pasado 16 de agosto de don Karl Oerder, fecha que coincidió con el aniversario del nacimiento de Don Bosco. Este sacerdote salesiano ha sido responsable de dicha Procura, además de párroco en Bonn de la parroquia salesiana de San winfried y cofundador y miembro del consejo directivo de Don Bosco Mundo.
Johannes Karl Maria Oerder, este es su nombre completo, nació el 31 de octubre de 1928 en Scheurenhof, cerca de Colonia. En 1952 ingresó en el noviciado de Ensdorf y hecha la profesión perpetua en 1956, fue ordenado sacerdote en Benediktbeuern el 29 de junio de 1961.
En su larga vida salesiana fue Delegado de la Inspectoría para la Pastoral Vocacional, Vicario Inspectorial (1968-1970), y también Superior (1970-1978) del la Inspectoría de Alemania del Norte.
Concluido su mandato como Inspector -en un período caracterizado por grandes trastornos sociales y religiosos, y por importantes innovaciones en la vida de la Inspectoría- don Egidio Viganó, VII sucesor de Don Bosco, le confió la guía de la Procura Misionera Salesiana de Bonn y al mismo tiempo fue nombrado párroco de la parroquia salesiana de San Winfried.
En los sucesivos 25 años, hasta el 2003, el Campus Don Bosco de Bonn fue la residencia de Oeder: el lugar en el cual reunía entorno a sí a tantas personas; donde hacía siempre nuevos contactos en diversos ambientes para apoyar a la misión salesiana; donde inspiraba a tantos jóvenes a dar un servicio desinteresado; donde formaba laicos empeñados; donde retornaba después de los viajes en todo el mundo para coordinar proyectos e informar al creciente número de amigos y sostenedores.
Hizo además de la pequeña parroquia de San Winfried, un importante lugar de encuentro político y eclesial y relacionó estrechamente la parroquia y su actividad al de la Procura Misionera.
Para apoyar las acciones mundiales de los salesianos, especialmente en el área de la educación y de la formación, fundó junto a diversos voluntarios, la asociación “Jugend Dritte Welt” hoy “Don Bosco Mundo”.
«Realizó y construyó grandes cosas, deja huellas profundas y duraderas en muchas personas y lugares. Quien lo encontró pudo percibir que estaba actuando movido por una profunda fe y verdadera caridad. Él veía su misión en el hecho de que – siguiendo el ejemplo de Don Bosco – los niños y los jóvenes pobres y necesitados pudieran sentir el amor de Dios, a través de nuestras acciones», indicó el actual responsable de la Procura, don Josef Grünner.