La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha hecho pública una nota en la que invita “a todas las Diócesis que lo consideren oportuno a que a la hora del Ángelus suenen las campanas de nuestros templos para invitar a orar a quienes permanecen en casa y hacer llegar, a quienes sirven y trabajan, la ayuda del Señor y el agradecimiento de la Iglesia”. En estos días de singular y dolorosa experiencia ciudadana y eclesial, a la que nos ha llevado la pandemia del coronavirus, afirman los Obispos Españoles, la Iglesia Católica está llamada a ofrecer sus recursos en favor de los afectados, así como la presencia del Señor que salva, animando a todos los cristianos a interceder ante la Madre de Dios, que nos ampara y escucha nuestra oración.
Después del Ángelus rezar la oración del Papa
Asimismo, los Prelados ibéricos, proponen que al final del Ángelus, se recite juntos la oración del Papa Francisco:
“Oh María, Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe. Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén.
Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!¡Qué el Señor os bendiga, os guarde y os conceda la paz!
Transporte gratuito de los taxistas armenios de Barcelona
Además, ante la propagación del virus «Covid-19» en la ciudad española de Barcelona y de los problemas inherentes a los pocos medios disponibles para hacer frente a la crisis de transporte que se ha producido, los taxistas armenios de la ciudad se ofrecieron voluntarios y pusieron a disposición sus propios medios para el transporte gratuito de todos los trabajadores de la salud. Así lo hizo saber la Embajada de Armenia en España, a través de su perfil de Facebook. Los taxistas también han publicado sus nombres y números de teléfono para que sea más fácil contactarlos.
Carta de los Obispos Canadá: oración, esperanza y curación
Hay 304 casos confirmados de infección por coronavirus en Canadá, de los cuales 142 sólo en Ontario; por el momento, sólo hay una persona fallecida. Esto es lo anunciado por el gobierno local en su sitio web, actualizado hasta el 15 de marzo. Ante esta difícil situación, los Obispos católicos del país han emitido una carta abierta a los fieles en la que expresan su preocupación, pero también su esperanza y confianza en que se pueda encontrar una solución.
Recordando que hay que atenerse a las normas civiles y diocesanas para «combatir el virus y mitigar su propagación», los Prelados reafirman que «la preocupación por cada persona y por el bien común debe tener siempre prioridad». «Como católicos – se lee en la carta – vemos en cada enfermedad un recordatorio de nuestra mortalidad, así como una llamada a participar en el ministerio de la sanación de Cristo». De ahí la invitación a todos los cristianos a ser, «la fuente del sufrimiento y la enfermedad», «testigos creíbles del amor duradero, la providencia y el poder del Señor en medio de nosotros», porque «su misericordia está siempre presente».
Mirando, pues, la Pascua, que este año caerá el 12 de abril, los Prelados canadienses destacan cómo, ahora más que nunca, esta solemnidad sirve para recordar «el triunfo de Cristo sobre la muerte como Señor de la vida y fuente de la esperanza eterna». Por lo tanto, la exhortación es a rezar por la curación de los enfermos, la protección de los ancianos y las personas en peligro, la prevención del contagio, así como por el don de «valor y fuerza a los que cuidan de los enfermos, sus familias y los más necesitados».
En Cuaresma, finalmente, la Iglesia en Canadá pide ayuno y obras de caridad y misericordia espiritual y corporal. La carta concluye encomendando el país a «la poderosa y maternal intercesión de la Virgen María, Madre de Cristo y nuestra».
Fuente: Vatican News