La “Fundamental Rights Agency” (FRA), la agencia de la Unión Europea para los derechos fundamentales compartió el pasado viernes 12 de junio un Tweet y un post en Facebook en el que define como “historias de esperanza” las actividades llevadas a cabo por las Plataformas Sociales Salesianas de España (CEPSS) y “Salesiani per il Sociale APS”, en Italia, para jóvenes y menores en servicios residenciales. “¿Qué ha significado el aislamiento por el Covid-19 para los jóvenes vulnerables?” es la pregunta que se hizo la FRA. La respuesta, gracias a la participación de “Don Bosco International” facilitó la interacción con la FRA y llevó a la agencia europea a destacar las buenas prácticas salesianas llevadas a cabo en dos de los países más afectados por el coronavirus.
Todas las familias tuvieron que aprender a vivir juntas en aislamiento. ¿Pero qué pasa con las Casas-familiares y los centros de acogida para menores?
Las Plataformas Sociales Salesianas en España cuentan con 83 recursos residenciales de este tipo. Unas 700 personas viven en todos estos centros. Durante el período de aislamiento su trabajo ha cambiado considerablemente.
“La ampliación de las horas de intervención ha traído más tiempo para ocuparse de las conversaciones. Hemos visto cómo algunas personas han dado lo mejor de sí mismas y nos hemos visto obligados a abandonar nuestras zonas de confort, a buscar nuevos recursos… Nos han hecho cambiar”, reflexiona José Carlos Rodríguez, Coordinador del proyecto residencial “Casa Garelli Protección”, en Madrid.
“El compromiso y la creatividad de los equipos educativos han sido fundamentales. Hoy más que nunca, hemos visto que ‘Don Bosco’ es el hogar de niños y niñas que no tienen otro hogar”, añade Ignacio Vázquez, Director de la ‘Fundación Don Bosco’, que trabaja en Andalucía, Extremadura y las Islas Canarias.
Incluso en Italia, muchos de los menores acogidos en los servicios de atención residencial no tenían otro lugar donde ir, mientras que otros corrían el riesgo de volver a una familia que no les garantizaba el apoyo. Los responsables, los educadores y los trabajadores juveniles de “Salesiani per il Sociale” mantuvieron abiertos estos servicios residenciales y tomaron todas las precauciones para evitar el contagio.
En Santa Severa, Palermo, Torre Annunziata y en muchas zonas “Salesiani per il Sociale APS”, han ayudado según las necesidades: comprando desinfectantes, mascarillas y guantes para hacer los ambientes seguros; suministrando a las casas y a los jóvenes Tablets para promover la educación a distancia; e incluso comprando herramientas para permitir a los jóvenes trabajadores continuar su formación e incluso produciendo mascarillas para prevenir el contagio.
En esta fase de recuperación sanitaria y social que se está llevando a cabo en España e Italia, los Salesianos reiteran que, para los niños, los jóvenes y las jóvenes; especialmente los más vulnerables, hay y siempre habrá un Salesiano de Don Bosco al servicio de los ellos.
Fuente: Agenzia Info Salesiana