El padre Stefano Vanoli, salesiano lombardo, es secretario del Consejo general desde el 2015 y en el Capítulo General 28º tuvo el rol de Regulador. En esta ocasión concedió una entrevista con el medio informativo salesiano Agenzia Info Salesiana, donde conversó detalles acerca de su vocación y su experiencia en el CG28.
A continuación, la entrevista:
¿Qué le ha llevado a hacerse salesiano?
En el origen de cada llamado está el Señor, a quien aprendí a conocer a través de tantas personas: mis papás, las Hijas de María Auxiliadora, los salesianos y los sacerdotes de mi parroquia. Seguramente el hecho de haber frecuentado desde siempre ambientes salesianos ha influido en la respuesta que di a la llamada del Señor.
En mi camino fueron importantes también algunos factores: La eucaristía diaria, la oración de los salmos, especialmente las laudes, la confesión quincenal, un director espiritual estable, la animación del oratorio, la meditación, el estudio y la lectura personal, la frecuentación de ambientes y de experiencias “sanas” y estimulantes.
¿Qué le ha dejado la experiencia del CG28?
Explico que tuve el don de participar en dos Capítulos Generales anteriores: todas experiencias enriquecedoras. Pero la experiencia del CG28 fue única, en cuanto estuve como Regulador. En este papel hay que tener presente tantos detalles… La unicidad del CG28, y además porque se realizó en Valdocco. Personalmente fue una experiencia de gran comunión con todos los hermanos.
Otro elemento que conservo está relacionado con el tema. Las tres articulaciones -presencia en medio de los jóvenes, perfil salesiano, misión y formación compartida con los laicos- que delinearon la figura del salesiano para los jóvenes de hoy: un tema decisivo.
En fin, la anomalía de un Capítulo que debido a la pandemia ha sufrido profundas modificaciones nos lleva a interrogarnos: ¿Qué significa un Capítulo celebrado en este modo? Pienso sea necesario preguntarse qué nos ha querido decir el Señor y qué nos está diciendo con este nuevo desarrollo de los trabajos.
¿Puede describirnos mejor el trabajo del secretario del Consejo General?
El secretario general participa en las reuniones y en la vida del Consejo general. Redacta y custodia los verbales de las reuniones y mantiene contactos con las diversas inspectorías. Casi cotidianamente como secretario se tiene contacto con los secretarios inspectoriales y también con los inspectores para acompañarlos en su servicio de gobierno. Sigue la preparación y la redacción de los documentos oficiales de la Congregación, la estadística de las casas y de los hermanos, los nombramientos, la apertura y el cierre de casas u obras, la preparación de las reuniones del Consejo… Vale decir, tantos aspectos de la administración ordinaria y extraordinaria de la vida de la Congregación. Es una tarea que permite conocer la realidad de las diversas inspectorías y de la misión que realizamos en el mundo.
¿De qué manera su servicio en el Consejo General es un servicio a los jóvenes?
Me gusta tomar una expresión de la reciente encíclica del Papa Francisco, Fratelli tutti, que evidencia bien esta relación: “Es caridad acompañar a una persona que sufre, y también es caridad todo lo que se realiza, aun sin tener contacto directo con esa persona, para modificar las condiciones sociales que provocan su sufrimiento. Si alguien ayuda a un anciano a cruzar un río, y eso es exquisita caridad, el político le construye un puente, y eso también es caridad. Si alguien ayuda a otro con comida, el político le crea una fuente de trabajo, y ejercita un modo altísimo de la caridad que ennoblece su acción política”. (FT 186). Si sustituimos la palabra “misión” con la palabra“caridad” entendemos bien la relación que existe entre quienes están más directamente en contacto con los jóvenes y quienes directamente menos.
Fuente: Agenzia Info Salesiana