Un encuentro «excelente y fraterno» entre el Papa Francisco y la presidencia de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) tuvo lugar, el pasado viernes, en el Vaticano. Una expresión comunión y cercanía de los obispos y del pueblo portugués al Santo Padre, mientras continúan los preparativos de la JMJ Lisboa, no obstante, se haya pospuesto un año más, del 2022 al 2023.
La delegación de los obispos portugueses formada por el presidente y el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, respectivamente, Monseñor José Ornelas, obispo de Setúbal y Monseñor Virgílio Antunes, obispo de Coimbra y por el secretario y portavoz del CEP, padre Manuel Barbosa, manifestaron al Papa su preocupación por la pandemia y los desafíos que se le plantean a la Iglesia en esta situación.
Desafíos pastorales en tiempos de pandemia
“Expresamos al Santo Padre la actitud de la Iglesia en Portugal, ya sea en el diálogo y el respeto a las directrices de las autoridades gubernamentales y sanitarias, o en la búsqueda de respuestas sociales en relación con los más afectados por la pandemia, los más pobres y los más descartados”, dijo el portavoz del episcopado en una nota publicada en el portal de la CEP. También se refirieron a los documentos de reflexión que produjo la Conferencia Episcopal sobre la reconstrucción de la sociedad y los desafíos pastorales en tiempos de pandemia.
Al respecto, el Papa Francisco enfatizó que se debe prestar especial atención a los niños, los ancianos y los migrantes, quienes son los más afectados por esta crisis. Destacó que la relación entre jóvenes y ancianos debe cuidarse con esmero, ya que se cuestiona el vínculo intrínseco entre la herencia que transmiten los ancianos y las raíces a las que deben mirar los más jóvenes.
JMJ en Portugal
En cuanto a la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Portugal, la delegación de obispos informó al Santo Padre sobre los preparativos que ya están en marcha, no obstante, los retrasos inevitables dada la situación actual. El Santo Padre expresó su entusiasmo por este evento mundial de encuentro con los jóvenes, manteniendo la esperanza de poder estar en Portugal en 2023.
Al despedirse, el Papa se refirió a sus visitas apostólicas programadas para 2021, en particular a Irak y pidió a los obispos portugueses que rezaran por él y por el buen desarrollo de estos
Fuente: Vatican News