«Debemos luchar contra el cansancio que hay en todo el mundo, sin dejarnos aplastar por el espíritu de resignación. Hay muchos retos, pero debemos ser realistas para seguir adelante con nuestra agenda: la cura es la hermenéutica del momento». Estas son las palabras destacadas por el Secretario para la Relaciones con los Estados, Monseñor Paul Richard Gallagher, al concluir hoy el seminario web (webinar) titulado «El cuidado de las personas, los pueblos y el planeta en tiempos de pandemia» y dirigido al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede.
Construir un mundo mejor después de la pandemia
El acto, celebrado esta mañana (y que duró más de hora y media) fue promovido por la comisión vaticana Covid-19, establecida dentro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y solicitada por el Papa Francisco (20 de marzo de 2020).
El objetivo de la reunión era centrarse en las oportunidades de construir un mundo mundo mejor después de la pandemia, partiendo del mensaje de las Cartas Encíclicas del Santo Padre Francisco Fratelli tutti (3 de octubre de 2020) y Laudato si’ (24 de mayo de 2015).
Cuidar a la humanidad y al planeta
A pesar del dramatismo de sus consecuencias, el Covid-19 ha hecho aún más evidente que el individuo necesita cuidados en la parte física, mental y espiritual, mientras que los pueblos necesitan cuidados a nivel cultural, político y social, sin olvidar que también el planeta requiere de atenciones en múltiples niveles.
El trabajo de la comisión vaticana Covid-19
Este seminario web fue inaugurado por el Cardenal Peter K.A. Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral quien en primer lugar ilustró las tareas de los cinco grupos de trabajo que componen la comisión vaticana Covid-19.
Ante una «pandemia mundial -dijo el purpurado- es urgente poner en marcha un esfuerzo global para salir de ella», más allá de las «fronteras nacionales» individuales, porque el virus ha sacado a la luz «tantas fragilidades» en el mundo.
A continuación, el cardenal insistió en la responsabilidad que cada persona debe sentir hacia su prójimo, acompañada de una preocupación por el futuro:
“Esta responsabilidad es una solicitud que nos permite sanar el futuro con la fuerza salvadora de la fe”
La vacuna en su dimensión ética
Igualmente, en este evento virtual, se planteó la cuestión de la vacuna anti Covid-19 desde una perspectiva ética, pasando por todas sus fases: desde la producción y aprobación, hasta la distribución y administración.
«La vacuna y el tratamiento», concluyó el cardenal Peter K.A. Turkson, «debe ser lo más inclusivo posible»: «Nadie debe quedarse atrás».
Evitar la «marginalidad farmacéutica»
La reunión fue moderada por el padre Augusto Zampini, secretario adjunto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y en ella participaron el padre Carlo Casalone, teólogo moral y miembro de la Academia Pontificia para la Vida, y la Hermana Carol Keehan, ex directora general de la Asociación Católica de la Salud en Estados Unidos y actual coordinadora del Grupo de Trabajo de Salud Pública de la comisión vaticana Covid-19.
Después de reiterar la importancia de un enfoque integral para abordar los inmensos desafíos que afronta el mundo, el padre Carlo Casalone insistió en la cuestión de que todos deben tener acceso a la vacuna, como ya se indicó en la nota difundida por la comisión vaticana Covid-19 en colaboración con la Academia Pontificia para la Vida, titulada «Vacuna para todos. 20 puntos para un mundo más justo y saludable» (29 de diciembre de 2020), evitando la «marginalidad farmacéutica» señalada en varias ocasiones por el Santo Padre.
Los principios de «justicia, solidaridad e inclusión», dijo el padre Casalone, «deben estar en la base de cualquier intervención en respuesta a la pandemia».
Fuente: Vatican News