Los Salesianos de Brasil, en concreto de la Inspectoría de Recife (BRE) en el noreste del país, lanzaron una nueva presencia el mes pasado, en Oeiras, que también es la primera en todo el estado di Piauí, entre los más pobres de la federación brasileña. Los dos Salesianos encargados de esta avanzada tienen muy claros sus objetivos: educar y evangelizar a los jóvenes, al estilo de Don Bosco.
Aquí está el relato de los primeros días de misión, enviado por el padre Zé Pereira, responsable de la presencia, a la que se une el salesiano en formación Amós Santiago de Carvalho.
6 de febrero: El calor de estos días ha alcanzado 40 grados; También colaboraremos con el párroco de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, donde vivimos, que cuenta con 25 comunidades rurales. Pretendemos tener un oratorio festivo en cada una de estas comunidades rurales, con la ayuda de los animadores que prepararemos.
8 de febrero: Esta mañana estaba en la panadería tomando un café y un chico se me acercó para lustrarme los zapatos. Comencé una conversación. «¿Qué es de tu padre o madre?». Su abuela murió hace unos días, él tiene 18 años, se juntó con su novia y tiene una hija de tres meses. La honestidad de este muchacho me recordó ese diálogo entre Don Bosco y Bartolomeo Garelli. Le di una propina, una barra de pan y un poco de café; se fue feliz y agradecido, su nombre es João Marcos. Para ayudar a estos niños pobres, Don Bosco nos ha invitado a Oeiras, en el ‘sertão de Piauí…’. «Hasta mi último aliento será para ti». Y también me acordé del hermano salesiano Zé Maria que en Juazeiro do Norte, creó el Club de Limpiabotas para ayudar y promover a los niños pobres de Cariri.
9 de febrero: Mañana, Amos y yo visitaremos al padre João de Deus, aquí en Oeiras; durante la conversación le pediremos: una ventana en el programa de la Radio Cristo Rey, otra en el programa «Tiempo de la Paz» del padre João Carlos, y una tercera para hablar sobre el carisma de Don Bosco (Con Don Bosco y los tiempos).
10 de febrero: Hoy fuimos a hablar con el padre João para pedirle su ayuda para adquirir un buen terreno de manera que la Congregación pueda en el futuro construir un Centro Juvenil.
Nos dijo que pronto lo encontrará, «porque los jóvenes merecen tener aquí a los Hijos de Don Bosco», y añadió: «Es la mano de Dios la que nos está bendiciendo con vuestra presencia en este lugar». El padre João es párroco de Oeiras desde hace 40 años. Creó seis escuelas agrícolas, una estación de radio, construyó la iglesia de la Sagrada Familia, que hoy es la parroquia donde trabaja, e innumerables proyectos sociales para ayudar a las familias necesitadas. Y excavó muchos pozos y cisternas en las accidentadas tierras de Piauí. Él es un gigante.