La mañana del lunes 24 de mayo se vistió de fiesta para toda la familia salesiana. En las afueras de la Basílica de María Auxiliadora de Lima los fieles esperaban ansiosos para participar de la Solemne Eucaristía en honor a María Auxiliadora y, a la vez, ser testigos de un hecho histórico para la Congregación Salesiana: la Develación de la Placa Conmemorativa y el Escudo Azul de la UNESCO, con motivo de la reciente declaración de la Basílica de María Auxiliadora de Lima como Patrimonio Cultural de la Nación.
Ambos hechos se vivieron con los corazones latentes de fe y agradecimiento, pues recordemos que hace un año, debido a la estricta cuarentena que dictó el Estado peruano, no se pudo celebrar la Fiesta de la madre Auxiliadora como es habitual cada 24 de mayo.
Un hecho histórico para la Congregación Salesiana
Con un sol radiante y la emoción del momento, se realizó primero la ceremonia de Develación donde participaron distinguidas autoridades, entre ellas: la Dra. Leslie Urteaga Peña, Viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales; el Dr. Jorge Muñoz Wells, Alcalde de Lima; el Dr. José Li Bravo, Alcalde del distrito de Breña; el Padre Manuel Cayo sdb, Superior Provincial de los Salesianos de Don Bosco en Perú y Sor Elsy Núñez Espinoza, Provincial de las Hijas de María Auxiliadora en Perú, entre otras.
“La resolución reconoce el valor histórico, artístico, cultural, educativo y religioso de la Basílica de María Auxiliadora de Lima. Para el Perú uno de los valores más importantes del Patrimonio Cultural es el valor que se le da al uso social y la puesta en el uso responsable de la ciudadanía, y que más que esta Basílica Menor”, fueron las palabras de reconocimiento de la Dra. Leslie Urteaga.
Por su parte, el Padre Inspector Manuel Cayo dirigió palabras de agradecimiento a los presentes. “Esta Basílica, como bien saben, fue erigida como un regalo de cumpleaños para esta hermosa Patria que en ese entonces estaba festejando su primer centenario y hoy en su segundo centenario de vida independiente hacemos también este regalo de la presencia de la Auxiliadora y de toda la familia salesiana desde nuestro aporte a la educación y a la promoción de esta bendita tierra del Perú”, expresó con gran alegría y entusiasmo.
Acto seguido, entre aplausos y miradas de emoción, se realizó la Develación de la Placa Conmemorativa y el Escudo Azul de la UNESCO. Un hecho que ha quedado marcado en la memoria histórica de los Salesianos de Don Bosco en Perú y en los miles de fieles de la gran familia salesiana.
Pueden ver la ceremonia, aquí.
Juntos un año más en la celebración a la Auxiliadora de los Cristianos
Este año la Basílica de María Auxiliadora volvió a sentir el clamor de los fieles para celebrar a la Madre Auxiliadora, aquella que lo ha hecho todo. Desde las once de la mañana sus puertas se abrieron para orar y cantar a una sola voz en su honor.
La Solemne Eucaristía fue presidida por Monseñor Juan José Salaverry, Obispo Auxiliar de Lima, concelebrada por el Padre Santo Dal Ben sdb, Párroco de la Parroquia María Auxiliadora de Lima y el Padre Manuel Cayo sdb, acompañados por algunos Salesianos de Don Bosco.
«Queridos hermanos, el año pasado por esta fecha teníamos las puertas cerradas de las Iglesias, hoy en cambio podemos expresar lo que nace del corazón ese grito de cariño y de amor que es también una advocación y una oración a la Virgen Auxiliadora«, fueron las palabras de Bienvenida que dirigió el Padre Santo a todos los presentes.
Las palabras de inicio de Mons. Salaverry reflejaron el profundo agradecimiento de la Iglesia peruana hacia la labor de la misión salesiana en el país. «Este aplauso vibrante que hemos dirigido a la Madre del Señor, que es nuestra Madre, que es nuestro Auxilio, es el reconocimiento de toda la Iglesia a la asistencia constante de María auxilio de los más desfavorecidos”. Además, reconoció la fortaleza de la devoción a María Auxiliadora entre los fieles: “Para mí es una alegría, como hijo de María, compartir esta fiesta con ustedes devotos de María Auxiliadora, que es una de las devociones más queridas y más arraigadas en nuestro pueblo, porque nuestro pueblo, hoy más que nunca, está necesitado de Auxilio».
Durante su homilía, Mons. Salaverry no solo hizo hincapié en la contribución de los Salesianos de Don Bosco en la devoción a María Auxilio de los Cristianos, sino también en su gran aporte en la labor educativa del Perú. “»La familia salesiana es una de las Congregaciones religiosas que más fruto ha dado en nuestra tierra, promoviendo a los adolescentes y jóvenes con ese sistema educativo propio de Don Bosco, cuidando a una juventud que ha valorado tanto la formación recibida de manos de los salesianos«.
Como acto de cierre de la celebración eucarística, el Obispo Auxiliar de Lima ofreció un ramillete de flores a la Virgen, como expresión de cariño a toda la comunidad salesiana y a María Auxiliadora.
Al término de la Eucaristía no se hicieron esperar los calurosos aplausos en honor a la Madre Auxiliadora, un modo de agradecer su infinito amor y cuidado por toda la familia salesiana.
Pueden revivir la Solemne Eucaristía, aquí.
Cabe resaltar que ambas celebraciones se realizaron siguiendo los debidos protocolos de bioseguridad decretados por el Estado peruano, y respetando el aforo permitido por el bienestar y cuidado de todos los participantes.
Redacción: Centro Salesiano de Comunicación