La Semana del Migrante es una oportunidad para hacer realidad los cuatro verbos que siempre pide el Papa Francisco: “acoger, proteger, promover e integrar” y también es un momento para pedir que se acoja a las víctimas de la pandemia y del abandono, que se busque dialogar con los que piensan diferente, que se despierte “en nosotros la solidaridad y la capacidad de acoger e integrar, especialmente a los migrantes, nuestros hermanos y hermanas”. Además, esta Semana del Migrante 2021 está relacionada con la Campaña de Fraternidad y con el mensaje del Papa Francisco para la 107ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el próximo 26 de septiembre.
Tal y como explica la nota del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la llegada de migrantes a Brasil es una realidad que ha acompañado la historia del país y que sigue presente en la actualidad y es por ello que Mons. José Luiz Ferreira Sales hace un llamamiento “a ser una Iglesia siempre en salida”, asumiendo el diálogo y dejando de lado la intransigencia. Según el obispo de Pesqueira, hay que “crear escenarios que favorezcan soluciones efectivas desde el diálogo y una actitud desprovista de autoritarismo”. El también presidente del Servicio Pastoral del Migrante así mismo invita a profundizar en la frase del Papa Francisco: “no se trata sólo de los migrantes, se trata de humanidad”.
Para celebrar la 36ª Semana del Migrante, se ha preparado un Texto base en el que se explica la idea de que los números reflejan rostros. En el mundo hay 271,6 millones de migrantes, según el Texto Base, que relata las dificultades que experimentan los migrantes en esta época de pandemia y las principales rutas de migración en el mundo. Además, según el texto, “en este proceso, lo más importante es dar continuidad a las iniciativas que ya están en marcha, como la acogida; los servicios de documentación; la asistencia social, jurídica y psicológica; el compromiso para la inserción en la sociedad; el fomento en el sentido del acceso al trabajo, a la vivienda, a la salud y a otras políticas públicas”.
Fuente: Vatican News