Llena al tope estuvo la iglesia de San Juan Bosco en Génova por la celebración del Bicentenario de la Independencia del Perú. Gran emoción causó el Himno Nacional que entonó el tenor Eder Sandoval Guevara, así como la marinera que se bailó en el atrio de la iglesia salesiana al término de esta fiesta promovida por Latinos en Don Bosco, el activo grupo de migrantes latinoamericanos.
El cónsul general del Perú en Génova, Alejandro Ugarte, al frente de todo el cuerpo consular, estuvo en primera fila para la misa solemne que ofició el padre Daniel Coronel, misionero peruano en Europa, animador de Latinos en Don Bosco.
En su homilía, que en los Te Deum del 28 de julio se llamaba Oración Patriótica, el padre Coronel instó a los peruanos residentes en el país y el extranjero a trabajar “por el desarrollo del Perú libre, democrático y solidario”.
Resaltó las ejemplares raíces históricas del pueblo peruano que siguen vivas en las mingas andinas para las labores comunales, al igual que en la selva donde todos los miembros de la comunidad acuden en ayuda a uno de sus miembros para cultivar su chacra o levantar su vivienda con las hojas y shungos (la madera que no se pudre nunca) que traen del bosque.
“Debemos seguir ayudándonos unos a otros para construir un Perú rico en valores humanos y cristianos”, dijo el padre Coronel, cajamarquino de nacimiento, que antes de venir a Italia fue misionero en la selva de Loreto.
En el Bicentenario de la Independencia y desde la habitación que ocupaba san Juan Bosco en Génova, cuando acudía a este puerto para despedir a los jóvenes salesianos que partían a las misiones, el padre Coronel comparte este mensaje:
Escribe: José Cava, periodista