La Congregación Salesiana organizó el primer festival de cine para jóvenes del mundo con el tema “Movidos por la esperanza” en el que repartirá en premios más de 100 mil euros.
Se trata del festival «Don Bosco Global Youth Film Festival» (DBGYFF) que recibió en total 1.686 videos de 1 a 10 minutos que fueron realizados por jóvenes entre los 15 y 30 años procedentes de 116 países diferentes.
Los cortometrajes concursaron en diferentes categorías, entre ellas, cortometrajes de Ficción o live action; vídeos de animación y vídeos musicales.
La premiación será el próximo 19 de noviembre en Turín y será posible seguirlo en línea AQUÍ.
Es una propuesta de comunicación en una perspectiva educativa y pastoral, una forma de estar presente activamente en el mundo digital con una clara identidad salesiana. “Además, fomenta el diálogo educativo y creativo para evangelizar a los jóvenes en su hábitat digital, promueve el protagonismo de los jóvenes en la construcción de un mundo mejor y desarrolla sinergias entre los salesianos y los jóvenes tanto a nivel local como global”.
En entrevista concedida a ACI Prensa, el Rector Mayor de los Salesianos, P. Ángel Fernández Artime, describió que el motivo por el que se realiza este festival “tiene que ver con lo que hemos vivido en estos 18 meses de fuerte pandemia, de lockdown, de aislamiento”.
“La idea surgió al pensar el por qué no dar una palabra y voz a los jóvenes para que puedan expresar qué quieren, qué piensan, qué sienten, en una situación absolutamente nueva y dura de tanto dolor y sufrimiento”, afirmó P. Ángel.
Además, el Rector Mayor de los Salesianos destacó que este festival internacional cuenta con vídeos procedentes de 116 países y que los diez primeros países que participaron fueron: India, Irán, Italia, Estados Unidos, Brasil, España, Turquía, Francia, Argentina y Bangladesh.
“Un festival de este tipo expresa el corazón de don Bosco que creía en los jóvenes y yo siento que es una expresión de que debemos seguir creyendo en los jóvenes porque ellos tienen tanto que decirnos”, señaló.
En esta línea, Fernández Artime anunció que “habrá otros festivales” y que “el próximo año tendrá mucha fuerza y más amplia participación”.
Asimismo, al responder a la cuestión sobre si el festival refleja la pastoral juvenil salesiana, el P. Ángel Fernández Artime describió a ACI Prensa que “la pastoral juvenil salesiana en los cinco continentes es muy diversa porque influye mucho también la realidad de las naciones” y resaltó algunos elementos constantes.
En primer lugar, “nuestra prioridad es llegar a los jóvenes porque ellos son nuestros destinatarios predilectos, entre ellos, los más pobres y los más necesitados. Así lo hemos recibido de don Bosco”, dijo.
Luego, P. Ángel subrayó que “es un festival internacional de convocatoria mundial porque nosotros creemos en el gran valor de la diversidad con orígenes diferentes, con ‘colores de piel’ diferentes y culturales diferentes” y agregó “yo mismo lo propongo para nuestras comunidades salesianas, nosotros estamos construyendo cada vez más comunidades de salesianos internacionales y ¿es más difícil construir así? Cierto, pero es el mayor signo profético que podemos testimoniar: cuando en un mundo como este se cierran tantas fronteras, nosotros queremos testimoniar que no hay fronteras en el nombre de Dios”.
En este sentido, el Rector Mayor de los Salesianos destacó “el gran valor, y también respeto, de la condición cada muchacho, a su cultura, a sus valores, e incluso, al gran respeto a su religión”
“¿Puede ser uno cristiano y educador en países donde no existe prácticamente la religión cristiana? Justamente, porque el modo de evangelización y de anuncio es en primer lugar el testimonio de la propia vida en el nombre de Jesús”.
Por último, el P. Ángel Fernández Artime destacó la solidaridad y la generosidad de la gente que realiza donativos a favor de personas más desfavorecidas y señaló que gracias a través de la fundación Don Bosco en el mundo “con motivo de la pandemia, hemos hecho llegar más de 11 millones de euros a 64 naciones, dinero que no fue destinado a las casas salesianas, sino a los poblados donde estamos, a las parroquias donde estamos, a las miles de familias que están en nuestro entorno”.
“A mí eso me hace muy feliz y me da una gran paz y convicción, y si me atrevo a hablar con esta fuerza es, porque es la absoluta verdad y responde a la generosidad de la gente sencilla”, concluyó.
Fuente: ACIPRENSA