Una historia bellísima me ha conmovido y me ha cautivado en medio de tanta tristeza, de dolor. Un niño que permaneció sepultado durante casi cuatro días en los escombros tras el terremoto de Turquía. Al preguntarle cómo había sobrevivido sin pasar hambre ni sed todo este tiempo, el niño aseguró que “una persona vestida de blanco venía a mí regularmente, me alimentaba y me daba agua, luego desaparecía”. Los milagros todavía existen. Dios todavía camina y está a nuestro lado. No es el Cristo muerto sino resucitado por nosotros.

¡Feliz Pascua de Resurrección!

La resurrección de Jesús es un recordatorio poderoso de que, incluso en los momentos más oscuros y desesperados, siempre hay esperanza y la posibilidad de un nuevo comienzo. La muerte y resurrección de Jesús nos recuerdan que Dios está con nosotros en todas las etapas de nuestras vidas, incluso en los momentos más difíciles.

Querida Familia Salesiana, queridos chicos y chicas, en esta Pascua de Resurrección, te invito a reflexionar sobre lo que la resurrección significa para ti y cómo puedes aplicar su mensaje en tu vida. Me pregunto y te pregunto: ¿Cuáles son las áreas en tu vida que necesitan renovación y un nuevo comienzo? ¿Cómo puedes vivir de una manera más auténtica y significativa, recordando siempre que Dios está contigo?

No te olvides que la resurrección es una invitación a la vida plena y alegre, y que podemos encontrarla incluso en medio del dolor y la oscuridad. Si te sientes perdido o confundido en tu vida, recuerda que Jesús siempre está ahí para guiarte y apoyarte. Su amor y compasión son incondicionales, y su resurrección es un testimonio del poder de su amor para cambiar nuestras vidas y el mundo que nos rodea.

Como todos los años el Papa Francisco dirá: ¡Jesucristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado! Y es urgente para nosotros los hijos de Don Bosco, contagiar la esperanza que viene del resucitado. Es verdad, hoy vivimos momentos difíciles de dolor y sufrimiento. Basta observar la tristeza de la guerra, la muerte, la destrucción. Y no podemos ser ajenos a nuestro pueblo peruano que sufre la falta de políticos que busquen el bien común, la falta de solidaridad en medio de tantas desgracias.

En esta Pascua de Resurrección, te invito a abrazar la esperanza y la posibilidad de un nuevo comienzo en tu vida.
Si la Pascua ha llegado a tu vida, podremos decir lo mismo que dijo el niño de 5 años: Una persona vestida de blanco venía a mí regularmente, me alimentaba y me daba agua, y ha cambiado mi vida.
Recuerda que Dios está contigo siempre y que su amor y su gracia son inagotables.

Que la resurrección de Jesús te inspire a vivir con valentía, confianza y fe, sabiendo que tienes un futuro lleno de posibilidades y esperanza.

¡Feliz Pascua de Resurrección!