Durante la emergencia sanitaria mundial, muchos venezolanos se desplazan en un movimiento de retorno a Venezuela a causa de los cierres inesperados de las ayudas y auxilios que hubieran podido recibir en otros países por múltiples organizaciones.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) alertó que el país sudamericano es uno de los territorios en riesgo de estar entre los que sufrirán una “hambruna bíblica” debido a la pandemia del coronavirus. En una reflexión el P. Carlos Méndez, SDB, nos plantea desde Venezuela otra situación tan terrible como caótica: la migración y el regreso al país: “En Venezuela estamos afrontando una situación crítica que ha roto estos parámetros”, explica el P. Méndez.
Frente a esta crisis, el gobierno nacional ha solicitado a la Congregación Salesiana en Venezuela el uso de dos obras: la primera es el “Centro Agrícola Don Bosco”, en el Estado Zulia, específicamente en la frontera Guajira con Colombia. Actualmente hay un grupo de 290 personas en un confinamiento obligatorio, siendo custodiados por militares y médicos designados por el gobierno nacional. La Comunidad Salesiana ayuda espiritualmente y provee alimentos.
La segunda obra que ha sido solicitada es el “Centro Vocacional” de Duaca, en el Estado Lara. Una obra dedicada a la atención de los jóvenes de todo el país en las Jornadas de Discernimiento Vocacional y hospedará unas 200 personas.
“Los Salesianos de Venezuela sabemos que este es un momento para tender la mano a quien lo necesita. Los Salesianos seguimos abriendo las puertas para que entren los marginados de esta pandemia”. “En medio de esta pandemia abrir nuestras casas Salesianas y dar alimentos a los pobres, es la respuesta a las urgencias que viven nuestros hermanos más necesitados”, subraya.
Fuente: Agenzia Info Salesiana