(ANS – Benediktbeuern) – Más de 100 participantes de diversos sectores de labor eclesial con los jóvenes, del trabajo social católico y de los servicios pastorales para la educación en Alemania, se reunieron en la casa salesiana de Benediktbeuern para dialogar sobre el futuro y los retos de la Pastoral Juvenil Salesiana. El tema del encuentro era: aceptar, confiar y animar
El simposio, que se celebró del 13 al 15 de abril, se organizó con motivo de los 100 años de la Presencia Salesiana en Alemania. Dicho encuentro fue realizado por el Instituto Pastoral Don Bosco (JPI) y el Instituto de Espiritualidad Salesiana (ISS) de Benediktbeuern
El primer informe, preparado por el profesor de la JPI Martin Lechner, ha puesto en el centro del debate, el concepto de la ‘Pastoral Juvenil Diaconal’. “La Pastoral Juvenil debe ser “diaconal” y si ello no es así, no es pastoral”, afirmó. En este contexto, un ejemplo sería el Movimiento Juvenil Salesiano, que junto con la catequesis y el trabajo cultural se aplica a la educación como el principal medio de evangelización.
“La pedagogía de Don Bosco – configuración para hoy”, fue la contribución hecha por el P. Gesing Reinhard, Director de Benediktbeuern y ex Director de la ISS, y Angelika Gabriel, representante del JPI.
El Dr. Thomas Rauschenbach, Director del Instituto Alemán de la Juventud, cambió directamente la mirada sobre los mismos jóvenes y proporcionó un análisis diferenciado sobre la situación de la generación joven en Alemania.
Mientras que el Prof. Hans Hobelsberger, nuevo Rector de la Universidad Católica de Renania, presentó algunas perspectivas para el futuro de la Pastoral Juvenil de Alemania, afirmando que para ser eficaces en la evangelización, es necesario que el Evangelio se les ofrezca a los jóvenes como una auténtica perspectiva de la vida.
El resultado del encuentro ha sido proyectado al futuro: “Si estamos hablando de la futura forma y de los valores futuros del Movimiento Juvenil en Alemania, necesitamos con urgencia un vínculo más fuerte con los campos individuales de acción y áreas de trabajo, así como una mayor integración con la obra de caridad para los jóvenes desfavorecidos, en riesgo y como medio fundamental para dar testimonio del Evangelio” según lo indicado por el profesor Martin Lechner.