Basílica de María Auxiliadora recibió a bisnieta de su “maestro constructor”
Este 2024 se conmemoran 100 años de la conclusión de los trabajos de la Basílica de María Auxiliadora de Lima, reinaugurada el 8 de diciembre de 1924. A un siglo de este hito memorable, nos visitó Mónica Zimmermann Salassa, bisnieta del constructor del santuario, quien arribó desde Argentina siguiendo las huellas de su ilustre antepasado.
Junto a los nombres de ilustres salesianos como el padre Carlos Pane (promotor de la construcción de la Basílica) y el padre Ernesto Vespignani (arquitecto), aparece otro entre los responsables de la construcción de nuestra centenaria Basílica de María Auxiliadora de Lima: el señor José Salassa, maestro constructor que asumió la dirección técnica de los trabajos.
El semanario dominical “El Pan del Alma” en su edición del 13 de mayo de 1917, dice: “Los planos del nuevo templo son del hábil ingeniero arquitecto salesiano Rvdo. Dn. Ernesto Vespignani y se ejecutan bajo la dirección del maestro constructor Señor José Salassa”. Algunos meses después, el 3 de setiembre, el diario “La Prensa” de Lima reportó la inauguración de la Cripta de la Basílica, ocurrida el día anterior, y añadió: “El éxito del trabajo débese también en gran parte al entusiasmo e indiscutible competencia profesional del constructor señor José Salassa”.
Salassa fue, en resumen, quien plasmó en ladrillo y cemento las líneas y cálculos numéricos planteados por el padre Vespignani. Ya habían laborado juntos en Argentina, por eso ni bien el arquitecto llegó a Lima (2 de marzo de 1916) pensó en traer a Salassa al Perú. Evidenciando la confianza que tenía en su trabajo, el padre Vespignani le escribió ese mismo día desde Lima a su hermano, que era el inspector de los Salesianos en Buenos Aires: “Afortunadamente Salassa está disponible y es recomendable”. Su llegada se proyectó para el 27 de abril de 1916. Muy probablemente ocurrió así, pues en mayo comenzaron los trabajos. Cuando Vespignani viajó de retorno a Argentina, dejó a Salassa al frente de las obras.
Después de laborar en Lima, Salassa participó en la construcción de la Catedral de La Paz, proyecto también diseñado por el taller del padre Vespignani. Retornó a Argentina, donde hoy reside su descendencia. Una de sus bisnietas, Mónica Zimmermann Salassa, llegó hasta Breña el jueves 1 de febrero siguiendo los pasos de su antepasado.
Tras visitar la Basílica y quedar impresionada del edificio construido por Salassa, tocó las puertas de la Casa Inspectorial esperando encontrar alguna información. Fue atendida por el personal del Archivo Histórico, el que le mostró que, efectivamente, su bisabuelo aparece en los textos de historia de nuestro santuario. Incluso se le mostró una foto donde aparece un personaje que, muy probablemente, es el maestro Salassa dirigiendo los trabajos.
Nos alegra haber establecido este vínculo que, seguramente, nos permitirá conocer más detalles de la vida y obra de este maestro constructor que cumplió un rol determinante en la historia de nuestra Basílica centenaria.