En preparación para este importante evento los obispos de Umbría proponen dos citas. En el primero, «¡Bendito seas! A la escuela de la felicidad con Carlo Acutis» se podrá asistir a través de los canales sociales Ceu el 2 de octubre a las 21.30 horas: estará gestionada por el director Mauro Labellarte e incluirá numerosas intervenciones y actividades online para profundizar en el conocimiento del nuevo beato. La madre de Carlo, Antonia Salzano, también participará.
«Carlo – explica el padre Marcello Cruciani – era un ‘mago’ de Internet, usaba este medio para hacer el bien, para difundir la alegría de la fe. Era de Lombardía, pero amaba mucho nuestra región, especialmente Asís. El entierro en la ciudad de San Francisco lo convierte en uno de nuestros conciudadanos. Su presencia en nuestro territorio nos ayuda a ser más audaces en proponer la fe cristiana a las nuevas generaciones. Un espectáculo online sobre su vida – añade – es una forma de proponer la belleza de seguir a Cristo usando la tecnología moderna».
El segundo evento, en la tarde del 9 de octubre, incluye una sesión de formación sobre la pastoral digital a las 19.30 horas en la Casa Leonori de Asís y una vigilia de oración a las 21.30 horas en la Basílica de Santa María de los Ángeles. La celebración será presidida por el obispo auxiliar de Milán, Paolo Martinelli, y el presidente de la Conferencia Episcopal de Umbría, el arzobispo de Spoleto-Norcia, Renato Boccardo. Al mismo tiempo, la adoración eucarística tendrá lugar en varias iglesias del centro histórico de Asís. A la mañana siguiente, 10 de octubre, pocas horas después de la beatificación, tendrá lugar un encuentro de formación sobre la pastoral digital con el periodista de Tv2000 Fabio Bolzetta, presidente de la Asociación «WebCattolici Italiani».
«No yo, sino Dios» era el lema de Carlo Acutis. Genio de la informática, nacido en 1991 y profundamente devoto de la Virgen y de la Eucaristía, ha creado importantes proyectos web sobre los temas de la fe, como un portal dedicado a los «Milagros Eucarísticos». A causa de una leucemia fulminante, murió con sólo 15 años, el 12 de octubre de 2006 en Monza, ofreciendo sus sufrimientos por el Papa, por la Iglesia, para ir al Paraíso. Su cuerpo dencscansa en el Santuario de la Expoliación en Asís. El milagro atribuido a su intercesión se refiere a la curación, en 2013, de un niño brasileño que sufría de importantes trastornos del aparato digestivo, con una rara anomalía anatómica congénita del páncreas.
Fuente: Vatican News