“En estos meses difíciles, las obras salesianas no solo han ofrecido una contribución concreta en términos de planificación y educación, sino que también han jugado un papel valioso en la sensibilización de la clase política y de las instituciones sobre la importancia de estos problemas. Sigan presionado para que haya responsabilidad y respuestas concretas a los problemas de las personas” dijo el Presidente del Parlamento Europeo, David Maria Sassoli. Fue en el marco del encuentro «Próxima Generación Edu – Educación para el Futuro de Europa» organizado el pasado 29 de enero, con motivo de la Fiesta de Don Bosco, por «Don Bosco Internacional», el organismo que forma parte de la Juventud Salesiana y que representa a los Salesianos ante las instituciones europeas.
Al comienzo de su intervención el eurodiputado Sassoli, agradeció la invitación hecha por el padre Miguel Ángel García Morcuende, Consejero General de Pastoral Juvenil Salesiana, así como a «los amigos de Don Bosco Internacional», y se mostró feliz de participar “en este encuentro que invita a reflexionar sobre el papel central de educación en este delicado momento histórico”.
Mirando a esta «época de grandes desafíos», con la pandemia «que ha trastornado nuestras vidas», consideró que «la Europa que saldrá de esta emergencia ya no será la misma», sino que habrá que mirar «a las próximas generaciones con renovado optimismo y mucha confianza”.
Por ello, tras constatar que «la educación y la formación son dos elementos imprescindibles para favorecer el entendimiento mutuo y aumentar nuevas competencias capaces de interpretar las rápidas transformaciones de nuestras sociedades», el presidente del Parlamento Europeo citó directamente a Don Bosco y uno de sus lemas más famosos, reiterando que «educar es también ‘cosa del corazón, es querer el verdadero bien de los jóvenes'».
“La oferta educativa, la difusión del conocimiento debe apuntar hacia un desarrollo integral de la persona y debe ser el eje alrededor del cual se coloquen nuestras políticas de recuperación e inclusión, en particular por lo que se refiere a la transición verde y digital”, continuó.
Ilustró así las iniciativas realizadas por las instituciones europeas en este sentido, como el incremento de fondos para políticas juveniles (en particular los programas Erasmus y Garantía Juvenil), simples ejemplos del deseo de “garantizar a los ciudadanos europeos el derecho a una educación inclusiva y de calidad, accesible a todos”.
Finalmente, dando testimonio de una gran sintonía con la visión salesiana, el presidente Sassoli expresó: “Europa no podrá prescindir de los jóvenes y la educación será un factor clave para su plena realización, así como para la formación de una clase dirigente consciente, madura y responsable”.
“Agradezco nuevamente a Don Bosco Internacional y a la Familia Salesiana -concluyó el eurodiputado- por su compromiso ejemplar y duradero en Europa y en el mundo”.
Fuente: Agenzia Info Salesiana