En la mañana del jueves 6 de mayo, la Policía Civil brasileña realizó un vasto operativo, denominado «Exceptis», con 200 agentes, vehículos blindados y dos helicópteros, dentro de la favela de Jacarezinho, al norte de Río de Janeiro. Al final del operativo, criticado por la ONU porque «confirma la tendencia al uso excesivo de la fuerza por parte de los policías», el saldo fue de 28 muertos. Los salesianos de la Inspectoría de Belo Horizonte compartieron su posición sobre el tema en un comunicado oficial, que transmitimos a continuación.
Desde 1950 los Salesianos de Don Bosco están presentes en el distrito de Jacarezinho, en la Zona Norte de Rio de Janeiro/RJ. Llegamos a esa comunidad movidos por el ardor apostólico-misionero del salesiano, el padre Nelson Carlos Del Mônaco (1911-1999), quien después de visitar Jacarezinho en 1955, nunca la abandonó.
Como verdadero heredero de San Juan Bosco -fundador de la Familia Salesiana- el padre Nelson se embarcó con valentía en el Proyecto Educativo-Evangelizador Salesiano, tratando de satisfacer y apoyar las necesidades de la comunidad. En este sentido, con el apoyo de varias personas, inauguró un oratorio, una escuela y una parroquia. Y continuamos todavía esta hermosa obra suya, siempre teniendo en vista el cumplimiento de la misión salesiana: “ser signos y portadores del amor de Dios para los jóvenes, especialmente los más pobres, a través de la evangelización, la educación y la asistencia social, contribuyendo a la construcción de una sociedad justa y fraterna”.
Ayer jueves 6 de mayo de 2021, nos sorprendió el operativo Exceptis realizado en la comunidad de Jacarezinho, que según los medios de comunicación, concluyó dejando 28 muertos.
A la luz de esto, los Salesianos de Don Bosco de la Inspectoría San Juan Bosco (Brasil-Belo Horizonte), en solidaridad con la Comunidad de Jacarezinho, de la que también nosotros somos parte, fortalecemos nuestros lazos de amistad y solidaridad, haciendo nuestras las palabras del cardenal arzobispo de Río de Janeiro, Orani João Tempesta: «Nosotros rezamos por los muertos y también seguiremos nuestra presencia religiosa – social – educativa allí, tratando de llevar a las personas al encuentro con Dios y con un mundo más justo y humano. Lamentamos profundamente ese momento de la historia de esta ciudad, calificada como ‘la acción más mortífera de la historia de Río de Janeiro’ y nos unimos a todos los que sufren: familiares, amigos y conocidos y toda la comunidad de Jacarezinho que están pasando por este momento».
Que Jesús, Príncipe de la Paz, nos guíe continuamente en la búsqueda de la paz y la justicia y que María Auxiliadora, cuya imagen está presente encima de la iglesia erigida en el distrito de Jacarezinho, mire maternalmente a todos sus hijos que lloran y suspiran su intercesión.
Inspectoría San Giovanni Bosco
Salesianos de Don Bosco
Fuente: Agenzia Info Salesiana