La Conferencia Episcopal Canadiense (CCCB) comenta con «profundo dolor», en una nota fechada el 31 de mayo, el descubrimiento, en los últimos días, de los restos de 215 niños indígenas. Sus restos salieron a la luz cerca de lo que fue el «Kamloops Indian Residential School», una institución perteneciente a la red de escuelas administradas por la Iglesia católica y destinadas a la educación de estudiantes aborígenes. «La noticia es profundamente preocupante», escriben los Obispos, que califican de «desgarradora» la pérdida de tantos niños. El incidente, subrayan, «pone en primer plano el trauma de muchas comunidades de este país». De ahí el llamamiento a que «la verdad salga a la luz» para «honrar la dignidad de los que perdieron la vida».
Esta tragedia afecta profundamente a las comunidades indígenas – continúa la nota – con las que muchas personas de Canadá y de todo el mundo se solidarizan ahora. Por ello, los Obispos locales «se comprometen a seguir trabajando para sacar a la luz la verdad» y a «caminar al lado de los pueblos aborígenes, buscando una mayor sanación y reconciliación para el futuro». La nota Episcopal concluye con una oración a Dios «por los niños que perdieron la vida» y con el compromiso de los Obispos de «ser firmes en el acompañamiento de las familias y comunidades aborígenes».
Fuente: Vatican News