En una extensa entrevista realizada por el P. Daniel García, SDB, al P. Pascual Chavez Villanueva, Rector Mayor emérito, responde desde la experiencia de 12 años de servicio en el cargo de autoridad y durante los últimos 6 años recorriendo el mundo, tocando el palpitar de los salesianos.
Después de haber finalizado como Rector Mayor, ha continuado el servicio de la predicación y otras intervenciones, sobre diversos temas. Al final de estos seis últimos años ¿qué imagen tiene de la Congregación?
Lo primero es agradecer al Rector Mayor P. Angel Fernández, por haberme dado una misión verdaderamente emocionante. Me gusta mucho el continuar animando la dimensión espiritual, a la Familia Salesiana donde se me pida. Este servicio me ha dado la oportunidad de estar en contacto con la Congregación en muchas partes del mundo. Confirmo que la nuestra es Congregación con un dinamismo y una profunda identidad carismática. Pero, me ha permitido ver desde una perspectiva diversa, y he podido tocar los problemas que viven los hermanos. Por ejemplo, la facilidad con la que se puede sacrificar la oración, en aras de la idolatría de la actividad. Se constata que hay menos hermanos que llevan el peso de las estructuras, a veces muy grandes y se van sacrificando elementos sustanciales. Existen ciertas tensiones en las comunidades que se dan en comunidades intergeneracionales, no solo interculturales, es decir, donde el número de hermanos mayores crece, y disminuye los hermanos jóvenes, y que tienen sensibilidades diversas y muchas veces no se asegura ni el clima de familia, ni se logra entender y realizar la misión salesiana.
Recorriendo el mundo, ¿de qué manera ha encontrado la actualidad del carisma salesiano de Don Bosco en los diversos contextos?
No cabe duda de que estamos asistiendo a profundos cambios sociales, culturales, religiosos y todos estos cambios evidentemente proponen y exigen respuestas diversificadas. Nosotros somos una Congregación presente en 134 países del mundo y por lo tanto los problemas concretos que tiene una región no corresponde a otra región y la respuesta de una región de no son válidas para otra región. Pero al mismo tiempo no cabe duda de que todos estos cambios tienen que ver con un factor común que es una crisis cultural.
El papa Francisco a mi modo de ver, ha sintetizado perfectamente la crisis actual, que es una crisis antropológica. El hombre ha quedado sacrificado a una cultura tecnocrática y al mismo tiempo a la economía. Quiere decir que no habrá forma de cambiar la sociedad y por tanto la cultura, si no es a través de la educación. Y esto es una tarea específica educativa. Desde esta perspectiva se puede apreciar el valor y la actualidad que tiene Carisma Salesiano como el todo el Sistema Preventivo.
Somos conscientes que no estamos viviendo los tiempos de Don Bosco, por lo tanto; hay una nueva visión antropológica, hay una nueva visión sociológica, hay una visión nueva teológica. Y en la medida en la que ésta se pueda realizar, seguiremos teniendo validez y una grande actualidad y colaborar exactamente para dar la respuesta que hoy el mundo y la iglesia esperan de nosotros.
El tema de este capítulo nos invita a pensar ¿Qué salesianos para los jóvenes de hoy? Que nos ofrece este CG28 que nos pueda ayudar a la vida salesiana
Yo creo que el capítulo nos ofrece una oportunidad única para hacer que todos los hermanos sean conscientes de estos profundos cambios. Nosotros estamos llamados a tener la capacidad de saber captar cuáles son las necesidades, cuáles son las expectativas, cuáles son los deseos de los jóvenes. Si el capítulo logra dar respuestas, habremos dado un gran aporte a la renovación de la Congregación en forma tal que la congregación esté a la altura de las exigencias de los jóvenes de hoy. Yo estoy Convencido y esto permitirá a que de nuevo se logre una renovación hecha en la fidelidad a Don Bosco, fidelidad a los jóvenes y con una gran creatividad.
Usted piensa que los tres núcleos que nos propone el CG28, a decir: los jóvenes, el perfil del salesiano y el compartir la misión ¿pueden ser considerados separados, asumidos y o vividos en unidad?
Según mi punto de vista los tres núcleos que propone este Capítulo General 28 están íntimamente conectados y que no se pueden separar. Se podrán separar en vistas de su estudio y deberán tomarse uno a uno, pero sin perder jamás la unidad.
La misión no es genérica. Es una misión específica y por lo tanto tiene necesidad de una formación específica correspondiente. El segundo elemento que nos permite ver la unidad y la forma en el que están interconectados los tres núcleos está reflejado por la nueva configuración de la vida consagrada. La vida Consagrada está cambiando y está constituida de cuatro elementos.
El primer elemento es la diversidad de la proveniencia de las vocaciones.
Viendo las estadísticas preguntémonos ¿De dónde viene el mayor número de salesianos? De Asia sur, de África y de Asia este, y por lo tanto; ya no es Europa, ya no es América Latina el lugar de proveniencia de las vocaciones. Esto trae consigo grandes consecuencias en el campo de la multiculturalidad. El desafío, por tanto; es cómo interculturalizar el Carisma Salesiano. El Carisma nació en Italia, en Europa y desde aquí se difundió y se inculturó en todas las culturas. El problema ahora es cómo hacer para que no se pierdan los elementos carismáticos esenciales y para que no se introduzcan elementos culturales que no sean del Carisma Salesiano.
El segundo gran elemento son las nuevas generaciones de religiosos.
Estas nuevas generaciones de religiosos son más sensibles a ciertos aspectos, a ciertos valores, a ciertas actitudes; pero mucho más renuente a otras. Y en ete punto nos preguntamos: ¿qué tipo de formación para este tipo de jóvenes? De esta manera se quede garantizar la identidad del Carisma Salesiano que hoy necesita.
El tercer elemento es que hay una nueva prioridad que está siempre en función de la misión y de las obras, pero con peligro que se diga que las obras se pueden dejar, no, no. Estamos en Valdocco, donde Don Bosco no se quiso quedarse en Pinardi. Pinardi y fue el punto de partida y el soñó Valdocco como una estructura capaz de responder a las exigencias educativas de sus hijos. Por lo tanto, el desafío es cómo resignificar las presencias y las obras, para que se conviertan en presencias de un carisma y cómo ser capaces de crear nuevas presencias que respondan a los jóvenes de hoy.
Finalmente, hay un nuevo sujeto con todo lo que ello significa. La formación sea de los laicos como la de la formación conjunta salesianos laicos. Por esta razón pienso que los tres núcleos del capítulo no se pueden separar.
Cada vez que usted es presentado en público lo hacen como el Rector Mayor emérito, pero sabemos que usted vive en una comunidad local y que comparte la vida salesiana con los hermanos, como un hermano. ¿Cómo vive su vida como un hermano salesiano en una comunidad?
Una cosa que yo llevo siempre conmigo, es tratar de hacer realidad el sueño de Dios sobre mí. Siempre me he preguntado: ¿qué cosa tenía Dios en su mente cuando en su bondad, siendo un niño me quiso llamar para imitar a Jesús siguiendo las huellas de Don Bosco? Esto es para mí lo que más me preocupa realmente. Deseo realizar el sueño de Dios en mi vida. Al mismo tiempo soy consciente que por 12 años a través del magisterio he pedido a la congregación tantos elementos, he tratado de buscar y renovar la vida, la espiritualidad y la misión y por lo tanto; quiero vivir lo que les he pedido a mis hermanos en forma tal que no sea simplemente una cuestión de función que desempeñaba y que no tocaba mi vida.
Pero más allá de estas situaciones y pensamientos, hay algo que me preocupa: es sentirme siempre en grande sintonía con toda la humanidad. He tenido siempre una grande sensibilidad de vivir con los grandes dinamismos de la historia. Soy muy sensible a leer la realidad histórica. Me gusta sentirme miembro de una humanidad que marcha y que camina. Ma de uno ve la historia con pesimismo, como si esto se hubiese escapado de las manos de Dios no, no. No se ha escapado de las manos de dios. En un momento en el que el papa Francisco está ayudado a la iglesia con un fuerte sabor Evangélico, casi diría; nos está ayudando a vivir una primavera de la iglesia primitiva, caracterizada sobre todo con una iglesia misionera, misericordiosa, una iglesia sinodal. Y por último realmente quisiera hacer siempre de mi vida salesiana un caminar siempre con la congregación. No pienso que lo mejor de mi vida esté a mis espaldas, sino que mi vida salesiana está mirando al futuro. Por ello, quiero sentirme en camino con toda la Congregación.
Fuente: Agenzia Info Salesiana