“El fuego y la barca”. Con esta bella imagen, el P. Andrea Bozzolo, SDB, profesor de Teología Dogmática en Turín, la Facultad de Teología de la UPS, presentó el Instrumento de Trabajo del 28º Capítulo General (CG28) a los capitulares reunidos en el Teatro Grande de Valdocco.
El fuego del Espíritu de Dios marca e ilumina el curso que debe seguir la barca del Capítulo. Embarcados en él, los Salesianos deben mantener el rumbo junto a los jóvenes que reman con fuerza, todos frente a la misma meta que es el objetivo del Capítulo, formado por tres núcleos: la prioridad de la misión por los jóvenes, con todos los desafíos que conlleva; el perfil del Salesiano y la corresponsabilidad con los laicos.
El punto de partida son los Capítulos Inspectoriales, las contribuciones de los Salesianos a nivel individual y las reflexiones de los jóvenes. La Comisión Pre- Capitular compuesta por 13 Salesianos de todas las regiones del mundo -entre ellos el mismo P. Bozzolo- ha transformado todo esto en un texto que interpela a los Capitulares. Ahora es trabajo de los Capitulares, a ellos le toca abordar con la metodología del discernimiento, que no es una técnica, sino un arte espiritual-práctico, la sabiduría de quien sabe escuchar y hablar con sinceridad.
El Capítulo – se ha recordado – no es un «parlamento», sino es el lugar donde se sabe reconocer a Dios en la voz de los hermanos.
De aquí las sucesivas etapas que llevarán a las elecciones, a través del triple tamiz, a reconocer, a interpretar, a elegir.
Siempre a la luz de la Palabra de Dios, las indicaciones de la Iglesia, la herencia espiritual de Don Bosco.
Y será un nuevo Pentecostés. Este es el deseo y la voluntad de todos.
Fuente: Agenzia Info Salesiana