(ANS – Santiago) – En medio de una nueva marcha estudiantil, convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) el jueves 09 de junio, se generaron incidentes que terminaron con la profanación de la Iglesia de la Gratitud Nacional y la destrucción de un Crucifijo en el templo dirigido por la Congregación Salesiana, que se encuentra muy cerca de centro histórico de la Capital.
Pasadas las 13:00 horas, encapuchados forzaron una de las puertas del templo, entrando a un velatorio, del que extrajeron una imagen de Cristo Crucificado, la que rompieron en plena Avenida Alameda con Cumming y destrozaron parte de la infraestructura de la Iglesia de la Gratitiud Nacional, declara en 1989 como Monumento Nacional.
“La Iglesia ha sido atacada en varias oportunidades, los vitrales han sido destruidos muchas veces. Hoy día fue destruido no solo la puerta, sino el Crucifijo” ha manifestado el P. Galvarino Jofré, Director. “Nos duele mucho que se ataque los signos de nuestra fe. La violencia no conduce a ninguna parte”, declaró el P. Marek Burzawa, Vicario de la Zona Centro de Santiago.
Por otra parte el Sr. Mario Fernández, Ministro del Interior, expresó “la preocupación por la situación y dio muestras de solidaridad a la Congregación Salesiana responsable de dirigir la Parroquia, y se comprometió a una acción judicial”. El Obispo Auxiliar de Santiago el P. Fernando Ramos se acercó a las instalaciones del Templo de la Gratitud Nacional para indicar su preocupación por este tipo de acciones, y además manifestó “que la convivencia democrática se basa en el respeto mutuo, y en la medida que nos respetemos tendremos un país más solidario y respetuosa de las opiniones”.
En conversación con el vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes (Cones), Marcelo Correa, lamentó la situación y aseguró que hechos como este no se deben repetir ya que empañan el trabajo del movimiento estudiantil.
Por su parte la Congregación Salesiana emitió una Declaración frente a la profanación del templo de la Gratitud Nacional, el P. Alberto Lorenzelli, Inspector, manifestó: “nuestro absoluto rechazo, dolor e indignación. Como familia religiosa dedicada a la educación, evangelización y promoción social, compartimos los anhelos por una educación de calidad que ofrezca oportunidades a todos los jóvenes, especialmente los más vulnerables. Es por eso que nos acongoja de manera particular que un grupo de jóvenes haya protagonizado este grave gesto”.