(ANS – Punta Arenas) – El Rector Mayor de la Congregación Salesiana, P. Ángel Fernández, llegó a Punta Arenas el 17 de marzo en una visita de tres días, para celebrar el Centenario de la muerte de Mons. José Fagnano misionero salesiano y evangelizador de la Patagonia. Lo acompañaron el Consejero Regional para América Cono Sur P. Natale Vitali y el secretario P. Horacio López.
“Queremos acompañar y celebrar con memoria histórica aquel pasado que ha sido realmente glorioso porque queremos que el presente y el futuro siga siendo muy especial para esta juventud chilena”, indicó el Rector Mayor a su llegada.
En la catedral de la ciudad, acompañado de Mons. Bernardo Bastres, Obispo de Magallanes; P. Alberto Lorenzelli, Inspector de los salesianos y Sor Ximena Oyarzo, Inspectora de las Hijas de María Auxiliadora, en medio de autoridades de la región, alumnos y miembros de la Familia Salesiana, llevaron una ofrenda floral y rindieron homenaje en la tumba de Mons. Fagnano.
Durante su visita a la Región de Magallanes presenció la cantata preparada por unos 200 niños, niñas y jóvenes para rendir homenaje a la obra de este ilustre y recordado Obispo.
En su último día de visita a tierras magallánicas, el Rector Mayor de la Congregación Salesiana en el mundo, P. Ángel Fernández, presidió la Eucaristía en el Santuario María Auxiliadora junto a la comunidad y a la Familia Salesiana de la Región.
“No hablamos de las personas para hacerles homenaje. Hablamos de sus vidas que nos interpelan a cada uno de nosotros”, recordó a los presentes y prosiguió: “pero ahora nos toca a nosotros”.
El ultimo día el P. Á. F. Artime, se reunió con los diferentes grupos de la Familia Salesiana provenientes de la Patagonia chilena y argentina, a quienes recalcó que en Magallanes hay una gran responsabilidad con los jóvenes y que “la mayor fuerza la tenemos en la medida que seamos capaces de testimoniar comunión”.
Visitó el Museo Salesiano Maggiorino Borgatello, que recoge cien años de historia de Magallanes y de la presencia salesiana en la región.
En su despedida, P. Ángel Fernández dijo a los jóvenes chilenos: “Mis queridos jóvenes, ¡creemos en ustedes! les invitamos a ser soñadores y a tener grandes sueños en sus vidas. Sean protagonistas de sus vidas; sean realmente ciudadanos de una gran talla y sean hombres y mujeres de fe en Dios”.