(RV).- Cáritas Internacional lanza la primera campaña mundial contra el hambre con un video mensaje grabado por el mismo Papa Francisco.
“Hoy (martes 10 de diciembre) estoy feliz de anunciarles la ‘Campaña contra el hambre en el mundo’, lanzada por nuestra Caritas Internationalis y comunicarles que es mi intención darle todo mi apoyo”, expresa el Obispo de Roma, afirmando que la labor de esta institución “es el corazón de la misión de la Iglesia y su atención hacia todos aquellos que sufren por ese escándalo del hambre, con el que el Señor se identificó cuando dijo: ‘Tuve hambre y me diste de comer’.”
El sucesor de Pedro explica que ante mil millones de personas que todavía sufren hambre hoy “no podemos mirar a otra parte, fingiendo que el problema no exista. Los alimentos que hay a disposición hoy en el mundo bastarían para quitar el hambre a todos”.
El Vicario de Cristo invita a todas las instituciones del mundo, a toda la Iglesia y a cada unos de nosotros mismos, como una sola familia humana “a dar voz a todas las personas que sufren silenciosamente el hambre, para que esta voz se convierta en un rugido capaz de sacudir al mundo”, en el mismo mensaje que finaliza exhortando: “Roguemos al Señor para que nos conceda la gracia de ver un mundo en el que nadie deba morir de hambre”.
El Cardenal Rodríguez Maradiaga, presidente de la institución, en una carta a los obispos responsables de Caritas en el mundo, anima a todas las personas y naciones a poner mayor atención al hambre, evitando el despilfarro y desperdicio de alimentos, incrementando la utilización de la tierra para la producción de alimentos y apoyando a las mujeres agricultoras, entre otras cosas.
Michel Roy, secretario general de la institución, afirma: “El hambre es una catástrofe de magnitud mundial. Más de 842 millones de personas ven esfumarse su salud, oportunidades y vida y a sus hijos sufrir por algo que no debería existir nunca. Hay alimentos suficientes en el mundo para todos y para llevar una vida digna. Tenemos que unir nuestros esfuerzos para asegurar ‘alimentos para todos’. Juntos podemos lograrlo”.
Tras el lanzamiento, con el mensaje de Papa Francisco, la “ola de oraciones” inicia a las 12 de la noche en la Isla de Samoa, en el Pacífico y continúa progresivamente en todos los continentes, con todas las organizaciones de Caritas y las personas de buena voluntad.
jesuita Guillermo Ortiz- RV
Texto completo del mensaje de Papa Francisco:
Queridos hermanos y queridas hermanas:
Hoy estoy feliz de anunciarles la “Campaña contra el hambre en el mundo”, lanzada por nuestra Caritas Internationalis y comunicarles que es mi intención darle todo mi apoyo.
Esta Confederación, junto a sus 164 organizaciones miembros, está hoy empeñada en 200 países y territorios de todo el mundo y su labor es el corazón de la misión de la Iglesia y su atención hacia todos aquellos que sufren por ese escándalo del hambre, con el que el Señor se identificó cuando dijo: “Tuve hambre y me diste de comer”. Cuando los apóstoles le dijeron a Jesús que las personas que habían llegado para escuchar sus palabras también tenían hambre, Él les animó a que fueran a buscar comida. Como ellos también eran pobres, solo encontraron cinco panes y dos peces pero, con la gracia de Dios, llegaron a dar de comer a una multitud de personas, recogiendo incluso lo que había sobrado y evitando así cualquier despilfarro.
Nos encontramos ante un escándalo mundial de casi mil millones de personas. Mil millones de personas que todavía sufren hambre hoy, no podemos mirar a otra parte, fingiendo que el problema no exista. Los alimentos que hay a disposición hoy en el mundo bastarían para quitar el hambre a todos.
La parábola de la multiplicación de los panes y los peces nos enseña precisamente eso: que cuando hay voluntad, lo que tenemos no se termina, incluso sobra y no se pierde.
Por eso, queridos hermanos y hermanas, les invito a que hagan un lugar en sus corazones para esta urgencia, respetando ese derecho que Dios concedió a todos, de tener acceso a un alimentación adecuada.
Compartamos lo que tenemos, con caridad cristiana, con todos aquellos que se ven obligados a hacer frente a numerosos obstáculos para poder satisfacer una necesidad tan primaria y, a la vez, seamos promotores de una auténtica cooperación con los pobres, para que a través de los frutos del trabajo de ellos y de nuestro trabajo podamos vivir una vida digna.
Invito a todas las instituciones del mundo, a toda la Iglesia y a cada unos de nosotros mismos, como una sola familia humana, a dar voz a todas las personas que sufren silenciosamente el hambre, para que esta voz se convierta en un rugido capaz de sacudir al mundo.
Esta campaña quiere ser también una invitación a todos nosotros, para que seamos conscientes de la elección de nuestros alimentos, que con frecuencia significa desperdiciar la comida y usar mal los recursos a nuestra disposición. Es también una exhortación para que dejemos de pensar que nuestras acciones cotidianas no tienen repercusiones en la vida de quienes – cerca o lejos de nosotros – sufren el hambre en su propia piel.
Les pido de todo corazón, que apoyen a nuestra Caritas en esta noble Campaña, para actuar como una sola familia, empeñada en asegurar alimentos para todos.
Roguemos al Señor para que nos conceda la gracia de ver un mundo en el nadie deba morir de hambre. Y pidiendo esta gracia, les doy mi bendición.