Para este cuarto día de novena en honor a nuestra madre Auxiliadora, el padre Pablo Medina nos impulsa a dar una mirada a los frutos de la aceptación de la fe en nuestra vida. Nos invita a formar parte de la familia de Dios, así como lo hicieron los apóstoles que dejaron su barca y fueron con Jesús. “La nueva familia de Jesús tiene origen en su elección, no en el apellido, la raza o la sangre”, sostiene.
Del mismo modo que los apóstoles, María también dejó todo para emprender el camino que Dios tenía para ella. “María forma parte de la familia de Dios porque fue elegida y ante la elección de Dios lo deja todo y oyendo su Palabra la hace carne”. María oye la palabra y se hace vida.
Dios sigue buscando creyentes obedientes que, como María, estén atentos a su palabra estén dispuestos a recorrer con él el camino de la fe.
Hoy que tanto cuesta escucharnos unos a otros, hoy que todos quieren hablar y nadie quiere escuchar cuánta falta nos hace educarnos en la escuela mariana de oyentes de la palabra y cuánto bien le haría a nuestra vida de fe un cambio de actitud: de orantes demandantes a oyentes que meditan la palabra.