(ANS – La Habana) – Con el grito unánime de: ¡Rumbo al 2015! concluyó la experiencia de verano que reunió durante ocho días en la capital cubana a 40 jóvenes salesianos de Santiago de Cuba, Manzanillo, Camagüey, Santa Clara, Manguito y La Habana.
Por Manel Morancho Peris, SDB, y Alejandro Satorre Morales, SSCC.
A la convocatoria de “¡Joven, vive la experiencia espiritual de Don Bosco!”, los muchachos acudieron con el propósito de sellar el trienio de preparación al esperado Bicentenario del nacimiento de Don Bosco y ser singulares testigos de la apertura en Cuba del Año de Gracia para la Familia Salesiana, precisamente fue este uno de los platos fuertes de esta convivencia.
Pero para llegar a ser testigos de la espiritualidad juvenil salesiana los jóvenes se prestaron a reflexionar sobre la experiencia de Dios en lo cotidiano -trabajo, formación, recreación y oración- mediante temas impartidos por sacerdotes religiosos de la Arquidiócesis de La Habana, talleres de intervención comunitaria y dinámicas grupales, cine-foro con la película cubana “Conducta”, momentos de oración con el método Lectio Divina y los estelares espacios culturales y recreativo como la Noche cubana, dedicada a exaltar la cultura del país caribeño.
La víspera del cumpleaños 199 de Don Bosco, los muchachos se dispusieron a emprender la “Ruta Don Bosco” que los llevaría a I Becchi, Chieri y Valdocco. Para ello abordaron “un avión” de la compañía Air France, con una tripulación conformada por animadores y salesianos. En un poblado cercano a la playa Boca Ciega, comenzó la peregrinación donde cada grupo de jóvenes animó una reflexión inspirada en los lugares importantes en la vida del Padre y Maestro de la juventud. El recorrido terminó en la casa de la playa de los Salesianos de Don Bosco y, luego de la celebración eucarística y el almuerzo, la playa fue la opción para reanimar las fuerzas y aliviar el calor.
El propio día 16, la Capilla de la Finca de las hermanas salesiana de Peñalver acogió la Misa de apertura del año del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, desde temprano los jóvenes comenzaron a ensayar un coro interprovincial, a embellecer la finca y a acoger a la Familia Salesiana llegada para la ocasión. La celebración fue presidida por el P. Bruno Roccaro, SDB.
Días de gozo, aprendizaje, compartir historias, vivificar compromisos, buscar motivaciones a la altura de los propósitos presentados por los animadores de tener una experiencia que favoreciera la integración de las dimensiones humanas en la praxis de la vida cotidiana al estilo salesiano.
Queda alta la expectativa para clausurar el Bicentenario con el lanzamiento del Movimiento Juvenil Salesiano de Cuba en Santiago de Cuba en el 2015.
