¡Dios está en cada sueño que tengas!
Enmanuel Shanu Velarde Joo, un joven de retos que, a sus 18 años, vivió una de las experiencias más importantes de su vida. Él estuvo como voluntario, junto a otros jóvenes, en la Comunidad Salesiana de Calca y Monte Salvado, en Cusco. Descubramos la experiencia de este joven.
¿Cómo surgió la idea de ser voluntario?
Considero que la mejor forma de saber si eres apto para dar tu vida al servicio de los demás, es a través del voluntariado.
¿Cuánto tiempo de preparación y discernimiento te tomó dar este paso como voluntario? ¿Ya tenías planes hechos en tus vacaciones?
Me incorporé a las clases formativas a mediados del 2023. Al final del año, tuvimos una reunión presencial donde se nos consultó acerca de nuestra disposición para participar en el voluntariado. Expresé mi disponibilidad para enero y febrero, a sabiendas que sería posible que faltase a mis clases de deportes y actividades artísticas a las que me inscribí en mi universidad. Eventualmente, eso pasó.
¿Cómo ha sido tu experiencia?
Me encantó bastante porque pude crear un lazo más fuerte con los jóvenes. Poder compartir diferentes actividades aumentó mi capacidad de comprensión y entendimiento entre ellos.
¿Cuál es la parte más gratificante de ser voluntario?
Conectar con los niños y conocer a nuevos voluntarios jóvenes como yo, que tienen el mismo carisma que tratas de inculcar. Esta experiencia te abre nuevas realidades que uno solo podía imaginarse.
¿Cómo crees que tu labor como voluntario ha influido en tu perspectiva de vida, personal y profesional?
Veo la dificultad que pasan muchos jóvenes y reconozco los grandes privilegios que Dios me ha dado. Con solo decirte que mi conexión con Dios ahora es más fuerte. Mi perspectiva de la vida a cambiado bastante.
¿Hay desafíos que hayas enfrentado como voluntario y cómo los has superado?
Coordinar con los voluntarios fue un gran reto. A veces había desacuerdos sobre el horario, tanto para las actividades como para el orden de la casa; sin embargo, esto se pudo solucionar siempre con una reflexión que hacíamos después de la cena.
¿Qué consejo le darías a alguien que está considerando ser voluntario por primera vez?
No lo pienses, simplemente vive esta experiencia y Dios hará todo lo demás. Debes tener en cuenta que los niños aprenden de ti, ya que además de ser alguien de afuera, eres como su maestro.